Dentro de pocos días, muchas personas visitarán el Jardín Botánico de Medellín, pero no lo harán interesadas por la belleza de las plantas y los árboles. Seguramente caminarán con paso apurado hasta el Salón Humboldt, con el propósito de asistir al VI Congreso Internacional de Literatura Medellín Negro que se desarrollará los días 16,17 y 18 de setiembre de 2015; antes deberán sortear senderos florales, puestos de libros,  carritos de venta de bebidas y hamburguesas, para finalmente disfrutar de  escritores y especialistas que hablarán sobre el proceso actual de la novela negra.

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Auspiciado el evento por la Alcaldía de Medellín y la Universidad de Antioquia, esta actividad con entrada libre y gratuita, atraerá a un público diverso donde los apasionados por la lectura llenarán la sala, siempre repleta de autores que intercambiarán sus obras o dialogarán en voz baja para no quebrar el clima de sospecha.

Este año, el tema central será la memoria en sus distintos aspectos y la mayoría de las ponencias estarán focalizadas en ese terreno. Entre los escritores invitados se contará con la presencia  del español Lorenzo Silva, el cubano Lorenzo Lunar, el chileno José Gai, la inglesa Melanie McGrath, los colombianos Emilio Alberto Restrepo y José Guillermo Ánjel, la cubana Rebeca Murga Vicens y el argentino  Fernando López, entre otros. Paralelamente a la activad central se presentará una programación de cine y teatro, en espacios alternativos, al que se sumará el Premio IV Concurso de Novela de Crímenes Medellín Negro “Memorias del crimen” 2015, que este año recayó en el argentino Pablo Yoiris. Con él dialogamos, antes de su partida, en el café Macedonio de la Biblioteca Nacional.

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Pablo Yoiris

Unas breves preguntas, una charla informal, donde afloró su alegría y agradeciendo por este premio. Según la referencia aportada por el Jurado -Felipe Oliver (Chile), Lorenzo Lunar (Cuba) y Jorge Febles (USA)- La novela ganadora del IV Concurso de Novela de Crímenes Medellín Negro es Resnik, de «Julièn Sorel». Esta obra construye con sutileza una atmósfera opresiva para los personajes, pero altamente sugestiva para el lector. La calidad del lenguaje es admirable, alcanzándose por momentos un dominio absoluto de la prosa. Se juega de manera eficaz con el punto de vista narrativo, fluctuando entre perspectivas, aunque predomina la del protagonista, y saliendo a veces de la omnisciencia con cierto encanto. Hay un buen manejo de las metáforas, produciéndose en ocasiones elocuentes fragmentos epigramáticos. Se comprueba un adecuado conocimiento de los mecanismos intrínsecos de la novelas de crímenes de índole política y de otras obras en las que se critican sistemas tiránicos. Sobresale al unísono el uso de los epígrafes como complementos del sustrato anecdótico. Aunque abstractos al principio, estos adquieren luego gran vigor narrativo, haciendo que el lector los solicite como parte del entramado de la obra. En síntesis, se trata de una interesante propuesta que combina la técnica del best seller, la novela psicológica y la novela de tesis con oportunos y certeros acercamientos a la novela negra. Una obra de altos quilates en el concierto de la novela negra continental.

Nos dice Yoiris: Alterno la escritura de cuentos y novelas.  Mis temas narrativos parten generalmente de sucesos cotidianos y próximos, pero son rápida e inevitablemente alterados por los mecanismos distópicos propios de la ciencia ficción, tensionando de esta manera las posibilidades de lo real y lo verosímil.

Nací el 6 de noviembre de 1972. Años más tarde descubrí que fue también un 6 de noviembre el día en que mataron al Drácula de Stoker. Sin embargo, y a pesar de ser descediente de rumanos, mis lazos con el vampirismo son nulos y no puedo morder un triple de miga sin sentir una auténtica pena. Publiqué cuentos en diferentes revistas y antologías, y obtuve algunos premios literarios. Fui finalista del Concurso Planeta de Cuento (2012), del Premio Itaú de Cuento digital (2013) y del Premio BAN! Novelas de Película (2014) con la novela «Los buscamuertes», premiada en el 2009 por el fondo Editorial Neuquino y publicada en el 2011.

En los últimos tres festivales del Medellín Negro, fueron galardonados con el Primer Premio de Novela Negra, los argentinos Néstor Ponce, Fabio Lannutti y vos, esto no es una casualidad, ¿podemos decir que el policial argentino dejó de ser un género de segunda línea y se ubica en la grilla de los consagrados a escala mundial?

No me animaría a decir eso, y tampoco que la premiación de argentinos en las últimas ediciones no sea casualidad. No me animo, pero no por una convicción determinada sino por ignorancia. Creo que es un tema para ser analizado desde los espacios de la industria editorial, que suelen imponer su lógica, o a nivel académico desde estudios de literatura comparada. Y ambos son campos que exceden mis posibilidades de comprensión.

Estás con un pie en el avión que te lleva a Medellín ¿Cómo te sentís y qué resultado esperás de esta experiencia?

Siento una felicidad muy grande. Recibir un espaldarazo de este tipo de vez en cuando te da confianza y amplía las posibilidades y las ganas de dudar de todo, que es la manera más sana de mejorar la escritura. De lo que no tengo dudas es de la amabilidad de las personas que trabajan en la organización de Medellín Negro, quienes desde un primer momento me trataron con mucha calidez. Creo que será una experiencia enriquecedora desde lo literario, pero sobre todo a nivel humano.

Hablanos un poco del proceso de tu novela ganadora.

Resnik surgió con un doble propósito. Por un lado homenajear la memoria de mi viejo. Crear un álter ego suyo en base a lo que recuerdo, a lo que percibía. Por eso el protagonista es un médico que trabaja en un hospital público, su única causa: su pasión. Es un buen hombre. La segunda apuesta consistió en trabajar con la realidad inmediata de mi región, donde no escasea la violencia, el dinero del turismo y del petróleo, la corrupción, y los gobernadores que dan órdenes de reprimir, que causan la muerte de un docente, y que horas después afirman desde la comodidad del estudio de un canal de TV en Buenos Aires que lo harían de nuevo.

Generalmente los autores de novela negra juegan con el tiempo psicológico y el tiempo cronológico y, en muchos casos, aprovechan la cotidianidad de los hechos para jugar con estos vaivenes, ¿en qué medida vos estás inmerso en este pantano?

Esta novela es casi una excepción dentro de lo que suelo escribir. La que me generó hasta ahora más incomodidad, menos placer. Me propuse de antemano jugar con materiales cotidianos, fuerzas sociales, instituciones, y sumarle a eso la cercanía de modelos familiares para diseñar algunos personajes. No iría nuevamente por ese rumbo, pero no por hedonismo sino para evitar quedar atrapado en coyunturas históricas. No es algo que me interese demasiado. Me resultan más sugestivas las peripecias psicológicas, los procesos mentales en general, recortados de toda época. Como lector descubrí que los libros que vienen por este lado no tienen fecha de vencimiento, y que son los que disfruto más.

Pablo Yoiris

Podés darnos una primicia, alguna referencia, un adelanto…

No sé si a Gustavo Forero, Planeta ya le habrá enviado algo. No tengo idea de la portada pero les puedo anticipar parte del prólogo:. «Y está también toda esa información hipertrofiada que escupen los medios de comunicación y que desemboca en una palabra que a sus oídos es una palabra maldita. Inseguridad. Más de una vez Resnik se trenzó en discusiones con ciertos apologetas de la propiedad privada, poniendo sobre tablas su principal argumento frente al tema: La inseguridad es como Dios, no existe. Es uno de los negocios más rentables de la época. Muchos otros siniestros, la mayoría, ocurren por accidentes de tránsito, por motivos pasionales. En proporción son muchísimos más que los temibles atracos con toma de rehenes y muerte por dos pesos, que existen, claro, pero no tienen la desmesura estadística que tratan de darles.

Es obvio: se descubrió que el cliché de la inseguridad es una cantera importante de votos, y además, ¿saben qué?: puertas blindadas, seguros de todo tipo, cárceles para blanquear fondos, ya que escuelas tampoco convienen tanto, alarmas, armamento. ¿Saben qué?, decía Resnik, me chupa un huevo el tema de la inseguridad.»

Te pedimos algunos nombres de autores que te marcaron y obras que no te dejaron dormir.

Si se trata de marcas, a esta altura estoy como Bruce Lee en Operación Dragón. Mencionaré, entre los que considero más hostiles, a Lowry, Kawabata, Dostoievski, Mann y Vallejo. Una novela especialmente inquietante es Crimen y castigo. Creo que nadie sigue siendo el mismo o, al menos, nadie vuelve a dormir igual que antes después de leerla.

¿Algún ritual, costumbre o manía a la hora de sentarte a escribir?

Siempre, antes de ponerme a trabajar, juego un partido de solitario spider. Este juego produce un efecto de limpieza mental, y es a la vez un amuleto: si me va bien y gano, encaro el texto con más confianza.

¿Cuándo das por terminado un texto? ¿Qué recorrido emprende ese texto?

Luego de una suficiente cantidad de correcciones, y con alguna que otra lectura de gente cercana, dejo el cuento o la novela a un lado, tomo distancia, empiezo otras cosas. Busco desentusiasmarme para poder evaluarlo después desde otra perspectiva y ver si vale la pena aspirar a algo más, o si cabe considerarlo como un mero ejercicio. En general sucede lo segundo.

¿Cuándo una persona se convierte en un buen lector?

Cuando aprendemos a leer sin prejuicios. Y si escribimos, cuando aprendemos a leer como lectores, no como escritores.

Terminamos nuestro café y queda en pie la promesa de un futuro encuentro después de su itinerario por Medellín.

Yoiris se aleja por la Plaza del Lector rumbo a Avenida Las Heras, lo aguarda un día agitado, parece que camina en el aire, no es para menos, Colombia lo espera.

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Sobre El Autor

José María Gatti es psicólogo social, periodista e investigador.. Se especializa en la obra de Ernest Hemingway y colabora en distintas publicaciones del extranjero analizando la vida del escritor. En 2010 su bitácora www.lapipadehemingway.blogspot.com fue seleccionada por Technorati, el principal buscador automático de blogs, entre los 10 mejores blogs temáticos sobre Ernest Miller Hemingway. En el 2012 su cuento La leyenda del vino resultó finalista en el Concurso de Relatos Cortos Tinta, sangre y vino, organizado por las Bodegas Paternina (Logroño -España), con motivo del 55 aniversario de la visita del escritor a la bodega. En mayo de 2014 participó como ponente, con su trabajo Lo policial en Hemingway, del Cuarto Festival Azabache. Negro y Blanco, en Mar del Plata (Argentina). En setiembre, representó a la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, en el V Festival Medellín Negro (Colombia) con su ponencia El sicariato colombiano en Argentina. Ha publicado Tres ensayos sobre arte latinoamericano (1980), En tren de charlas (1982), Hola Hemingway. Una mirada centenaria (1999), Ladrón de desalmados (2004), Gente de palabra (2005), La pipa de Hemingway (2008), Víctimas Inocentes (2013) y Carne en flor (2015).

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Una Respuesta

  1. Paul

    Aclaro que soy amigo de Pablo, lean esta novela es fabulosa muy atrapante, tiene de todo, política, sexo, poder, es oscura, una historia paralela. Hace un tiempo leí un borrador y le dije que ganaría un premio…

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