GOTAS DE LLUVIA | Yasunari Kawabata
Si bien con el éxito de la reedición de Lo Bello y lo Triste Emecé parece haber encarado la ciclópea taréa de editar la obra completa de Kawabata sumando varios ejemplares al año, hubo hace algún tiempo, un eje...
Yasunari Kawabata (1899/1972) nació en Osaka, el 11 de junio de 1899. A los 3 años la orfandad lo signó para siempre. Cineasta en su juventud fue un hombre habituado a la soledad. Ella y sus pertinaces insomnios terminaron por constituirse en fuente inspiradora.En 1920 ingresa a la Universidad Imperial de Tokio para estudiar Literatura primero en lengua inglesa y luego japonesa. Graduado ya, funda la revista La Edad Artística (1924) donde publica La danzarina de Izu (1926).Kawabata, por entonces integrado a los neosensacionistas, partidarios de la poética y el lirismo en oposición al realismo social de la época, concluye su primera novela Diario íntimo de mi décimosexto cumpleaños (1925) en la que ya se expresa un estilo particularmente bello.El eje temático de la obra de Kawabata deambula entre la belleza, que él descubre en la literatura, la soledad, la muerte y una obstinada búsqueda de comprensión de la naturaleza femenina. Alrededor de estos grandes temas se inspiran la mayoría de sus obras.La dificultad que puede representar el desentramado de sus historias es el fiel reflejo de las diferencias entre la concepción del mundo oriental y occidental en cuanto a la sensibilidad y el espíritu tan exacerbado en aquél. Aún la traducción es un elemento que impide la trascripción de la belleza. Él señala que Lo bello y lo triste no es traducible.Algunas de las obras de Yasunari Kawabata son: País de nieve (1948), El clamor de la montaña (1949-1954), Mil Grullas (1959), La casa de las bellas durmientes (1961), Lo bello y lo triste (1965), El Maestro de Go (póstuma y de tono biográfico, 1972), etc.Su narrativa impregnada de un alto lirismo constituye una empeñada búsqueda de la armonía cósmica, una suerte de entendimiento del hombre, la naturaleza y el vacío. El Premio Nobel (1968) que recibe no hace sino reconocer su alto vuelo poético-literario que termina por envolvernos más allá del sentido de la obra.Enfermo y deprimido Kawabata Yasunari se quitó la vida inhalando gas en Zushi el 16 de abril de 1972 sin dejar ninguna explicación y a pesar de sostener que el suicidio no es una forma de iluminación puesto que la muerte solo interrumpe la comprensión.Tal vez esta curiosa elección de auto eliminarse no haya sido más que una forma de mostrarnos que todo final es una inesperada interrupción abrupta como lo son sus historias, sin perjuicio de que luego perduren. Tal como él.