Del 1 al 17 de diciembre de 2006 se realizó en la Biblioteca Nacional la exposición fotográfica de Aki Suzuki Vida y viaje, una misma mirada, en la que pudo verse el material reunido por esta cantautora japonesa devenida en fotógrafa durante sus viajes por Argentina, Chile, España y Mongolia. Sensible y amena, Aki accedió a respondernos un par de preguntas que sirviesen como introducción a la reproducción de sus obras.
Han pasado un par de semanas ya desde la inauguración de la muestra fotográfica en la cuál Aki nos embelesara con sus canciones. Desde entonces hablamos varias veces por teléfono para concertar esta entrevista. Aki, que avanza vertiginosamente en sus estudios del idioma español, ingresa a la oficina de manera casi etérea e improvisa un saludo. Esta vez no va a ser necesario el traductor digital con que se estuvo manejando hasta el momento (un curioso aparatito que parece salido de la serie Star Trek), ya que contamos con la presencia de Mónica Kogiso, quien se ofreciera gentilmente a prestarnos sus servicios de intérprete.
Seda: Hasta el momento llevás editados tres discos. ¿Cómo comenzó tu camino en la música?
Aki Suzuki: Si bien comencé de pequeña con estudios de piano clásico, al principio no hacía diferencia entre música clásica y música popular. En definitiva creo que no la hay. Pensé en continuar mis estudios de concertista e ingresar en la Universidad de Música hasta que llegó el momento de tomar la decisión, entonces mi profesora me preguntó: -¿Qué es lo que vas a hacer?- Tenía que elegir y opté por no seguir la carrera universitaria
Seda: ¿Fue entonces cuando encontraste tu estilo?
Aki Suzuki: Habiéndome dedicado primero a la música clásica, escuche entonces música pop, jazz, enka, bandas militares, diferentes géneros que fui incorporando en mi interior. Mi música es como una mezcla de todo esto, por lo que cuando me preguntan que tipo de género compongo, me es muy difícil contestar… De todas maneras, en las disquerías suelen ubicarme en la sección de música pop, así que así debe ser…
Seda: Creaste también Jondomar Records, tu propio sello discográfico. ¿Qué variantes toma éste dentro del mercado musical?
Aki Suzuki: Tanto en mi sello discográfico como en el tema de la fotografía soy solo yo. Es como una pequeña empresa dedicada a mí en la que soy yo quien hace todo, incluso la parte de management.
Seda: ¿Cuándo surge tu interés por la fotografía y cómo se relaciona ésta con tu carrera musical?
Aki Suzuki: Pensándolo ahora, me doy cuenta que de niña ya me interesaba el tema de la fotografía. Mi papá me había regalado una cámara compacta. Desde entonces me encantaba fotografiar paisajes, en especial cuando salíamos de viaje, siempre iba con mi cámara al hombro.
En cuanto a la música, para componer lo primero que hago es visualizar una imagen, un paisaje, que va evolucionando en mi mente, puede ser que haya una persona o que la misma ingrese en un determinado momento… Así es como voy componiendo, así que, tal vez, la raíz entre fotografía y música sea la misma.
Seda: En la exposición de la BN se ven paisajes cotidianos tanto japoneses como argentinos. ¿Encontrás una metáfora visual común entre Japón y el norte argentino?
Aki Suzuki: El tema de esta exposición es Vida y Viaje. Pienso que Argentina y Japón, estando en polos opuestos, si bien son diferentes, tienen algo en común. Es como que no hay un límite demasiado marcado, existe una comunión. Con respecto al viaje… la vida misma es un viaje. Lo que quise expresar es precisamente esto, que habiendo polos opuestos siempre hay algo en común, como en el caso de Argentina y Japón entre los que no hay un marcado límite que los separe.
Seda: ¿Cómo llegaste a la Argentina?
Aki Suzuki: Hace años, estaba en Tokio, matando el tiempo en una disquería cuando escuché una melodía, una voz, que caló muy profundo en mí. Se trataba del disco Isla del tesoro, de Liliana Herrero. En ese momento no entendía nada del idioma, ni sabía de qué país era Liliana, busqué en internet sin éxito. Espere durante casi diez años, viendo si Liliana iba a cantar a Japón. Como eso no ocurrió decidí venir a verla cantar aquí. Eso fue hace dos años, que es cuando tomé las fotografías ahora expuestas.
Esto tiene que ver con lo que te decía antes, la música de Liliana es muy lejana, está del otro lado del planeta, sin embargo su resonancia es emotivamente cercana. Estando en un lugar geográfico tan distante, sentí como que yo misma estaba cantando.
Seda: ¿Vas a volver entonces?
Aki Suzuki: Así es, he hecho grandes amistades en este país.
Entrevista: Damián Blas Vives
Intérprete: Mónica Kogiso