Diciembre en Asia

La crisis financiera mundial dejó un saldo negativo en el balance 2008 de la economía china. Los efectos nocivos fueron más fuertes de lo esperado por las autoridades nacionales. La industria experimentó una caída de poco menos de 45 puntos durante el último trimestre del año, debido a la reducción de la demanda internacional de productos sobre la cual se asienta en crecimiento chino. El país, que depende fundamentalmente de las exportaciones, fue testigo del cierre y la suspensión de las actividades de fábricas (como Volkswagen) y del despido masivo de trabajadores. Las protestas no se hicieron esperar, sobre todo en la provincia de Guangdong. Ello obligó al gobierno a trazar un plan que incluyó medidas en el plano nacional, como en cooperación con otros países vecinos. Con respecto a las primeras, se planearon nuevos recortes, la eliminación del control de precios (que intentaba controlar la inflación), reducciones de impuestos y aumento de sueldos para ayudar a la población a sobrellevar los efectos de la recesión. Sin embargo, se espera que la producción continúe en caída. En lo referente al plano internacional, el líder chino se reunió en Fukuoda (sur de Japón) con autoridades surcoreanas y japonesas con el objetivo de fortalecer lazos de cooperación y diagramar un plan de lucha en conjunto contra la recesión global. El intento por devolver la estabilidad al sistema financiero internacional, el compromiso por avanzar hacia el libre comercio y la lucha contra el cambio climático se convirtieron en los principales puntos de acuerdo entre los tres países asiáticos.

De todas formas, las dificultades chinas no se reducen meramente al plano económico, sino que además, los problemas en materia de política internacional se incrementaron en lo referente a las tensiones por la región del Tíbet. El presidente francés Sarkozy se reunió con el Dalai Lama en Europa, provocando el descontento de gran parte del pueblo chino y de los líderes hacia la Unión Europea en general. El Ministro de Asuntos Exteriores, Liu Jianchao, advirtió que “esta acción errónea constituye una grave interferencia en los asuntos internos de China” y que las consecuencias habrán de notarse en futuras relaciones comerciales y políticas.

Por otro lado, la crisis financiera también golpea fuertemente a Japón. A las inquietudes por los problemas de salud del emperador Akihito, se le suma la preocupación por la recesión, la cual, al igual que en China, fue mayor de la esperada, cerrando el año con una caída del PBI del 1,8%. Asimismo, Sony anunció que recortará 8.000 empleos en todo el mundo, además de proponer un congelamiento en los salarios de los trabajadores.

El primer ministro Taro Aso anunció que el gobierno incrementará el gasto público y espera así reducir el impacto de la crisis sobre la población. No obstante, la recesión repercute directamente en las tasas de apoyo hacia las autoridades: encuestas recientes se refieren a que tan sólo uno de cada cinco japoneses apoya la gestión primer ministro actual.

En Tailandia los problemas políticos no ceden. Tras la ocupación de los principales aeropuertos por parte de grupos de manifestantes, la Corte Constitucional disolvió al Partido del Poder Popular (PPP) y el primer ministro Somchai Wongsawat presentó su renuncia.

En medio de la crisis política y tras largas sesiones plenarias, el Parlamento tailandés, enfrentado en dos bandos claramente antagónicos, eligió al nuevo primer ministro: Abhisit Vejjajiva, representante del Partido Demócrata (oposición). El nuevo líder electo prometió ganar la confianza internacional para devolver las inversiones al país, al igual que recomponer la imagen tailandesa. Sin embargo, las especulaciones de la oposición no se hicieron esperar y auguran por una “vida corta” al nuevo gobierno, dado que no lo consideran apto para resolver la crisis de representatividad, a la que se suman las dificultades económicas crecientes. Si bien Abhisit anunció una nueva política para lograr la paz con la región sur (musulmana), demostrando un cambio profundo en la orientación del gobierno, las primeras manifestaciones en su contra brotaron por las calles de Bangkok. Los opositores demandaban nuevas elecciones.

Tras los ataques perpetrados en la ciudad de Bombay, las autoridades indias intercambiaron mensajes cargados de tensión con Pakistán. India le exige al país que entregue a 20 fugitivos sospechosos de ser los autores de los atentados que dejaron 188 muertos hacia fines de noviembre. Estados Unidos se sumó incluso al pedido de cooperación por parte del gobierno pakistaní. Y si bien, India descartó un ataque militar, reconoció que se retrocede en las negociaciones y procesos de paz con Pakistán, hasta tanto no se emprendan acciones contra los presuntos terroristas.

Pero las preocupaciones no sólo tienen que ver con la captura de los sospechosos, sino con la posibilidad de nuevos ataques. India fue advertida desde Norteamérica: prestará especial atención al Taj Mahal y al hotel Palace, montando guardia además frente al Parlamento de Nueva Delhi.

Por su parte, los ataques terroristas talibanes en Pakistán se suceden. Diciembre dejó 41 nuevos muertos a manos de un cochebomba instalado en una de las zonas más transitadas de Peshawar, sumando 1.500 víctimas en los últimos 14 meses. Las nuevas advertidas son las niñas: se amenazó de muerte a aquellas que concurran a la escuela.

Por otro lado, Afganistán recibió la sorpresiva visita de George Bush, quien alentó a las tropas en el país, reconociendo que durante el año entrante serán enviados otros 50.000 soldados, dado que “nuestra causa es justa”, según sus palabras.

Rusia y Georgia reanudaron las conversaciones para resolver los “asuntos pendientes” entre ambos países. Propusieron medidas concretas y aceptables para ambas partes para mejorar la seguridad y la situación de los miles de refugiados tras los ataques recientes.

Por otro lado, Corea del Norte acusó a su vecino del Sur de querer asesinar a su líder Kim Jong Il. La acusación no hace más que empeorar las relaciones entre ambos países, además de distraer las miradas de la principal preocupación del pueblo norcoreano: el estado real de salud de su líder.

Hacia fin de año, Israel se lanzó con ataques aéreos en más de 40 objetivos contra la Franja de Gaza. El saldo de víctimas asciende actualmente a más de 400 (dentro de las cuales hay más de 15 niños) y 1.500 heridos. Sin embargo, Israel prometió que llevará adelante una guerra «sin tregua» contra el islamismo.

La zona fronteriza de Israel con la Franja de Gaza fue oficialmente declarada como «zona militar cerrada», por lo que las rutas a los civiles están totalmente cerradas. Se espera el comienzo de operaciones por tierra.

La Unión Europea, el MERCOSUR y Rusia, entre otros, exigieron que cese la violencia en la Franja de Gaza, donde ataques israelíes buscan revancha como respuesta a los disparos de cohetes palestinos que causaron más de 150 muertos.

Noviembre en Asia

En vísperas de fin del 2008, China se lanza a la conquista de acuerdos comerciales con América Latina. El presidente Hu Jintao viajó especialmente para reforzar lazos con Costa Rica, Cuba y Perú. China, el primer país exportador del mundo, necesita del comercio y de las relaciones bilaterales para sostener el crecimiento económico del país, sobre todo a partir de la crisis financiera desatada en octubre. El primer país al que se acercó fue a Costa Rica, consiguiendo pactar un Tratado de Libre Comercio (TLC) y acuerdos de cooperación. Sin embargo, la visita a Cuba fue seguida con mayor atención por la comunidad internacional. Las relaciones entre China y la isla habían sido afectadas como resultado de los combates ideológicos entre Moscú y Pekín, que, al momento de la caída de la U.R.S.S. comenzaron a desvanecerse. Ahora, el gigante asiático busca ganar aún mayor espacio dentro de las relaciones comerciales cubanas, cuyo principal protagonista es Venezuela.

Desde allí, el presidente Hu Jintao viajó a Perú, donde se llevó a cabo la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia – Pacífico (APEC). Los resultados de dicho encuentro posicionaron a Perú como un país ideal para inversiones y se pronosticó que la crisis financiera global durará 18 meses.

Mientras la gira presidencial se desarrollaba, funcionarios del gobierno Chino y Estados Unidos, acordaron poner en marcha un proyecto destinado a la armonización de los standards y normas de seguridad de los juguetes fabricados y exportados a Europa y a América. El proyecto incluye incrementar el intercambio de información y el control de los procesos de fabricación de los productos asiáticos.

Asimismo, se prepara una reforma integral en la industria láctea china, con el objetivo de mejorar la calidad desde el momento mismo de la crianza de las vacas hasta la venta de la leche y sus derivados. Las autoridades en materia de salud pública divulgarán las nuevas medidas de seguridad próximamente. De esta manera, se espera dejar atrás el escándalo por los productos lácteos contaminados con melamina que ocasionaron la muerte de tres niños y más de 50.000 enfermos.

Por otro lado, India fue golpeada por ataques terroristas que dejaron un saldo de, al menos, 125 muertos y cientos de heridos. Los ataques se dirigieron contra la capital financiera del país (Mumbay), los hoteles de lujo, un famoso restaurante, la principal estación de tren, un centro cultural judío y un hospital, por lo que se cree que se buscó dejar un mensaje claro: era un ataque antioccidental global. Muchos estiman que surgió como respuesta frente las estrechas relaciones que el gobierno indio mantiene con Gran Bretaña, Estados Unidos e Israel. Si bien aún no hay certezas acerca del grupo que planeó los atentados (aunque se lanzaron acusaciones hacia diversos grupos con diferentes argumentaciones), la novedad de los recientes ataques radicó en el intento por capturar o asesinar a todo hombre de negocios extranjero (sobre todo estadounidenses y británicos), en la toma de rehenes y en tirotear indiscriminadamente a la multitud que se encontraba ante ellos. Así, el grupo consiguió difundir sus acciones a través de los medios de comunicación internacionales, lo que le dio más publicidad a los ataques y atacantes. Las fuerzas de seguridad de la India lograron recuperar los hoteles y otros inmuebles tomados, deteniendo a nueve terroristas y matando a otros dos en enfrentamientos.

Pero los problemas de India no terminaron allí. Mientras se celebraba la llegada de una sonda india a la Luna, el país hundió un barco que se presumía pirata, en el Golfo de Adén, cerca de Somalia. Días más tarde, se descubrió que en realidad, era un pesquero tailandés que había sido secuestrado frente a las costas de Yemen. De los 16 tripulantes solamente uno sobrevivió, mientras que el resto fue encontrado muerto o continúa desaparecido.

En Tailandia la crisis política no deja de hacerse sentir. Miles de opositores al gobierno de Sonchai Wongsawat, se decidieron a derribarlo. Vestidos de amarillo (como señal de respeto y sumisión al rey), rodearon el Parlamento, impidiendo el ingreso de diputados y senadores, quienes debieron suspender las sesiones destinadas a ratificar acuerdos internacionales. Tras meses de violencia y manifestaciones que lograron paralizar el país, e intentando forzar la caída del gobierno, después de cercar el Parlamento, los opositores de la Alianza del Pueblo para la Democracia (APD) se dispusieron a manifestarse frente a la Comisaría de la Policía Metropolitana y terminaron por tomar la torre de control del aeropuerto internacional de Bangkok. Las manifestaciones de la APD comenzaron tras una serie de explosiones que se produjeron cerca de un canal de televisión afín a este grupo. La Alianza, compuesta por ciudadanos de clase media y alta conservadora, reclama la renuncia del nuevo gobierno, que creen es manejado por el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, destituido por razón de un golpe de Estado en 2006 y encarcelado por abuso de poder. Mientras tanto, l primer ministro tailandés rechaza los pedidos de renuncia y/o el llamado a elecciones anticipadas.

Las malas noticias invaden el ámbito financiero japonés. La segunda economía más grande del mundo, entró en recesión. La causa fundamental se vincula a la crisis financiera global, que impide las inversiones por parte de las empresas. Frente a ello, además, el gobierno planea inyectar US$100.000 millones al FMI, con el objetivo de apoyar a los países en desarrollo y así evitar que la crisis repercuta aún más en su economía. Como consecuencia, el grupo japonés Panasonic anunció un acuerdo con Sanyo y su futura absorción, a la vez que Toyota planea invertir más de US$650.000 millones en una segunda planta de India.

En lo referente a Corea del Norte, el gobierno anunció que, a partir del 1 de diciembre de este año, será suspendido el trasporte hacia y desde Corea del Sur, como así también el turismo proveniente de su vecino sureño, las rutas entre las fronteras y las comunicaciones telefónicas. Ello, como consecuencia, según las autoridades norcoreanas, de la dura política de Seúl contra el régimen comunista.

En Taiwán fue detenido el ex presidente Chen Shui-Bian, acusado por presunta corrupción (se lo acusa por el uso de facturas falsas para justificar gastos del presupuesto presidencial). La sociedad taiwanesa dividió sus opiniones al respecto: muchos creen que la detención es producto de las presiones provenientes de la China continental para evitar políticas de la isla que no le sean afines; otros creen que la detención del ex presidente era inevitable e inminente, independientemente de las presiones de Hu Jintao.

En lo que respecta a Rusia, la Cámara Baja del Parlamento (Duma) aprobó por más del 86% de los votos, la prolongación del mandato presidencial, de cuatro a seis años. No se hicieron esperar las críticas que acusan a Vladimir Putin de presionar la medida para ser electo nuevamente como primer ministro en 2012.

Por otro lado, Indonesia fue sacudida por un terremoto en la provincia de Gorantalo. Con 7,5 grados de magnitud, el desastre se cobró 4 víctimas fatales, dañó más de 200 viviendas y generó advertencias acerca de un posible tsunami, despertando la preocupación de toda la región. Sumada a esta preocupación, el país está atento ante eventuales ataques terroristas, como respuesta a las ejecuciones de tres condenados por los atentados de Bali de 2002.

Octubre en Asia

Con la intensa crisis financiera golpeando las puertas de los países asiáticos, el gobierno de China anuncia que podrá mantener sus mercados estables. Por el momento, el alcance de la crisis del crédito mundial ha tenido consecuencias limitadas sobre su economía, en parte, debido a la tímida participación de los bancos chinos en el mercado internacional. De todas maneras, el gobierno ha llamado a las empresas estatales a seguir de cerca de los costos y gastos del año próximo, de cara a la incertidumbre económica. Y ha demostrado sus reales preocupaciones al acordar la creación de un “teléfono rojo” junto a Japón, con el objetivo de reforzar la confianza y poder realizar intercambio de opiniones con fluidez y de forma directa, ante eventuales emergencias. Pese a las declaraciones del gobierno chino, la crisis comenzó a repercutir negativamente sobre las exportaciones del país. Al ser una economía altamente dependiente de la demanda exterior, la crisis comenzó a notarse en diferentes sectores. El mercado inmobiliario chino, que representa un 10% de la economía ha comenzado a debilitarse, llevando consecuencias negativas a las industrias y actividades directamente vinculadas con los bienes raíces -siderurgia, electrodomésticos y servicios-. El impacto negativo también se está haciendo sentir sobre la industria juguetera. Ello fundamentalmente debido al aumento de los costos de las materias primas, la disminución en la demanda de juguetes de EE.UU. y UE, la depreciación del Dólar y el Euro frente al Yuan y los recientes informes sobre sustancias tóxicas en los mismos.

Asimismo, las autoridades de Hong Kong no son optimistas en sus pronósticos del impacto de la crisis financiera, sobre todo en relación a las tan vulnerables pequeñas y medianas empresas. Se espera que la contracción económica y la recesión azoten en los últimos meses del año y se extienda a la primera mitad de 2009.

En medio de estas preocupaciones, Rusia devolvió a China varias zonas fronterizas, con un total de 300km²: el islote Tarabárov, la mitad de la isla Bolshoi Ussuriysky y el islote Bolshoi. Finalmente, logró ser demarcada la frontera común entre ambos países tras siglos de reclamos y guerras, que se remontan hasta la era de los emperadores chinos y zares rusos. La distensión del conflicto también esconde causas económicas: la necesidad china de petróleo ruso para el avance de su producción -aunque no planea sustituir al carbón como su combustible principal de su industria- y la búsqueda rusa de ingreso de divisas.

La nueva reforma agraria en China ha introducido una mayor cantidad de instituciones y reglas propias de la economía de mercado, alejando al país cada vez más de la primera organización comunista de mediados del siglo XX. Los agricultores y campesinos ya son poseedores de la propiedad privada de la tierra y adquieren nuevos y amplios derechos al respecto, con el objetivo de mejorar la productividad, o al menos, así anunciado desde el gobierno a principios de mes. China continúa avanzando hacia la introducción del capitalismo en su economía y organización nacional.

En el ámbito político, los problemas continúan para el gigante asiático: El Parlamente Europeo ha concedido el Premio Sajarov 2008 a Hu Jia, un disidente encarcelado por denuncias realizadas vía Internet acerca de los abusos cometidos por el régimen chino. Pese a las presiones ejercidas por el gobierno de Pekín sobre el Parlamente Europeo, Hu Jia fue premiado por su defensa del medio ambiente y de la libertad religiosa y los Derechos Humanos de los enfermos de Sida.

Los conflictos con la región tibetana no cesan. Tras la declaración pública del Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet, en la cual anunciaba abandonar sus intentos por establecer conversaciones con las autoridades chinas sobre la posibilidad de conceder una mayor autonomía a la región, convocó una reunión especial para mediados de noviembre con los exiliados tibetanos. En la misma, propone debatir el futuro de la lucha, tras los intentos fallidos de negociación con el gobierno chino.

Las relaciones entre Taiwán y China, sin embargo, han mejorado. Los intercambios entre las diplomacias de ambos países han comenzado a arrojar resultados positivos en la eliminación de las viejas tensiones existentes. Aún no se ha consolidado la confianza mutua, aunque se está en camino a ello. Para evitar conflictos en lo inmediato en relación a cuestiones de soberanía, se ha optado por no discutir temas controversiales, como el espacio diplomático internacional.

Por su parte, Japón recibió la visita del Príncipe Carlos y su mujer, la duquesa de Cornualles. El Príncipe Británico no viajaba al país desde 1990, cuando asistió a la coronación del Emperador Akihito en nombre de su madre, la Reina Isabel II.

De igual modo, la crisis crediticia internacional golpea el mercado japonés y obliga al Primer Ministro Taro Aso a concentrarse en aplicar medidas que eviten la caída de la economía nacional. Ello le valió al país el aplazamiento de la convocatoria a elecciones anticipadas, al menos, por el momento. Se retrasará la disolución de la Cámara de Representantes vigente y la constitución de un nuevo gobierno parlamentario, a pesar de la reciente caída en la popularidad del gobierno japonés.

No sucedió lo mismo en lo referente a Israel, donde ya se ha fijado la fecha de las próximas elecciones legislativas. Las mismas han sido programadas para el 10 de febrero del año próximo, tras la renuncia de los partidos mayoritarios a la conformación de un gobierno de coalición en el Parlamento Israelí. Los dos contendientes que se presentarán son: Benjamín Netanyahu, líder de Likud y Tzipi Livni, presidenta de Kadima, un desprendimiento del partido Likud.

En Tailandia los conflictos políticos se suceden tanto hacia el interior, como al exterior de sus fronteras. El gobierno ordenó el despliegue de tropas en la ciudad de Bangkok, tras el fracaso de la policía por dispersar a los opositores que se mantienen hace ya seis semanas frente al Parlamento. Los manifestantes acusan a Somchai Wongsawat y al ex premier Thaksin Shinawatra por corrupción y abuso de poder. Shomchai, quien estaba siendo investido como Primer Ministro, escapó del Parlamento tras saltar las rejas y llegar al helicóptero que lo evacuó. Sin embargo, estos hechos demuestran la cada vez mayor dificultad del gobierno actual y de la monarquía por mantener su autoridad y legitimidad. La crisis política tailandesa comenzó a raíz de un cambio constitucional introducido en 2007 en los derechos políticos electorales.

Thaksin Shinawatra, exiliado en el Reino Unido desde que escapó vía China durante los Juegos Olímpicos, ya ha sido acusado y juzgado (en su ausencia) por cuatro cargos de corrupción y abuso de poder. Ha sido condenado a 2 años de prisión, por lo que se espera que el Tribunal Supremo de Tailandia pida de forma inminente la extradición del ex premier a Inglaterra.

Hacia el exterior, continúan los conflictos con Camboya, en relación al reclamo por una zona situada en torno a las antiguas ruinas del templo Preah Vihear, construidas en el siglo XI y uno de los legados del desaparecido imperio Jemer. Ambos países reclaman su soberanía sobre tal territorio, aunque en 1962 el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya determinara que pertenece a Camboya. Los reclamos tailandeses no han cesado desde entonces y han cobrado importancia desde que Camboya ha propuesto a la UNESCO declararlo patrimonio de la humanidad. Al aceptar la propuesta, el organismo reconoció y legitimó la soberanía camboyana sobre las ruinas, a pesar de que es Tailandia quien las explota turísticamente. Así, los enfrentamientos no se hicieron esperar y comenzaron los tiroteos en la frontera. Por el momento, ambos gobiernos acordaron el cese del fuego y un patrullamiento conjunto de la frontera común para calmar las tensiones. Pese a las conversaciones, los avances al respecto han sido escasos. De todas maneras, las acusaciones se dirigieron mayormente al Primer Ministro camboyano, Hun Sen, acusándolo de explotar el tema para asegurar su reelección al exaltar el nacionalismo del país.

Por su parte, Camboya planea duplicar su presupuesto militar para el año que viene (a 500 millones de dólares), con el objetivo de estar mejor organizada y preparada militarmente de cara al conflicto con Tailandia, país que triplica su gasto militar.

La crisis en Pakistán se agrava a partir de los enfrentamientos de las comunidades tribales con militares talibanes. Las tribus arrasaron las casas de talibanes, tras un ataque suicida con un coche bomba que dejó al menos 50 muertos.

Sumado a ello, el país sufrió un fuerte seísmo de magnitud 6,4, que dejó más de 170 muertos y miles de heridos y damnificados, sobre todo en la región de Ziarat, provincia de Baluchistán. El temblor sorprendió a los habitantes durante la madrugada, cuando aún se encontraban durmiendo. Miles de viviendas construidas de barro comenzaron a derrumbarse a causa de los deslizamientos de tierra.

Corea del Norte volvió a amenazar a su vecino del Sur con “reducirlo a cenizas” si este último prosigue con su “política hostil” hacia el régimen comunista de Pyongyang. Corea del Norte argumenta que existe la continua difusión de volantes impresos con propaganda anticomunista que llegan desde Corea del Sur. Por ello, el régimen de Pyongyang consideró la necesidad de advertir que no descarta un ataque “preventivo”.

Por otro lado, se cree que el líder norcoreano Kim Jong Il se encuentra internado tras haber sufrido un ataque de apoplejía. Si bien Corea del Norte lo ha negado intensamente, no se ha visto al líder desde el pasado agosto. Pese a las imágenes de Kim Jong Il que se transmiten periódicamente por televisión, la autenticidad de las mismas ha sido cuestionada tanto por parte del pueblo norcoreano como por diferentes países.

Corea del Sur por su parte anunció que a fin de año retirará las tropas que mantiene en Erbil, Irak. Tras prorrogar la presencia de las mismas en dos oportunidades, el gobierno surcoreano confirmó haber concluido la misión que duró cuatro años.

Mientras la India ayuda a Pakistán para que logre obtener ayuda financiera del FMI y palear la crisis económico-política, los conflictos hacia el interior se hacen sentir en la región de Cachemira, donde gran parte de la población busca independizarse del gobierno central indio o anexarse definitivamente a Pakistán. Cientos de manifestantes de Cachemira exigieron al gobierno la liberación inmediata de 10 personas que habían sido encarceladas durante una huelga días atrás. El reclamo fue disipado por las tropas indias, dejando un saldo de un muerto y tres heridos.

Irán por su parte, no logró ser elegida para formar parte de los puestos rotatorios del Consejo de Seguridad de la ONU. Dicho lugar será ocupado por Japón, en representación del Continente Asiático, tras haber obtenido 158 votos a favor, contra los 32 que solo consiguió Irán. Mientras tanto, al interior de Irán comenzaron a circular rumores de que el presidente esté gravemente enfermo. Mahmound Ahmadinejad ha suspendido varios actos públicos dado que se encuentra “exhausto”, según fuentes del gobierno iraní. Las expectativas están puestas en si se presentará para renovar su mandato en las próximas elecciones de 2009, o pasará a retiro.

 

Analía Gabriela Gritta , nació en Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se encuentra realizando la Carrera de Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires. Estudia idioma chino desde 2006, habla italiano y es bilingüe en alemán e inglés. Realizó publicaciones en la revista OrientAR, publicación de la Cámara de la Producción, la Industria y el Comercio Argentino-China y la Cámara de Comercio Argentina para el Asia y el Pacífico.

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