De ácaros al sol, Fundíbulo Ediciones, 2011
Instantáneas
Lo inasible
puede asirse
si lo capta
de una vez
y para siempre
la lente atenta
(atentalente)
de la cámara
mental de la
memoria
así queda
detenido
algo tan escurridizo
y volátil como el tiempo
en las fotos
todavía corre el viento.
Mala praxis
A falta de vástagos humanos
adoptamos una lagart-hija
apareció espontánea
regalo de los dioses que soplaron Zonda
vivió un par de meses
en la bacha del patio
allí tenía agua, el amparo de los caños
igual, le hicimos un refugio
con el cartón de una caja
la alimentación intentó ser balanceada
alguna que otra vez, le llevamos larvitas
o pequeñas arañas
incluso dejamos, como cebo, la cáscara amarilla
de una fruta que atrajera otros insectos
era algo tímida,
pobre,
cuando la visitábamos, huía
por eso respetamos su espacio
y la quisimos
con todo nuestro amor
a la distancia
duró lo que duró
hasta que un día
la encontramos
muertita, debajo del cartón
adherida a la pileta, occisa
su fina piel sobre el metal:
sticker del horror
de nuestra inexperiencia
como padres.
Intento de mujer
tamaño A4
te quedas en el margen
oteando los esbozos
migajas de palabras
el saldo de una guerra
que despliega
trincheras de papel
donde escondernos.
La insoportable levedad del yogur dietético
No me alcanza
lo que das
es mezquino
desabrido
y también
bastante triste.
LP
la púa
en el disco
siempre la misma rayada melodí
rayada melodí
melodí
melodía
disfónico vaivén
de la banda sonora
de tu inaudible
vida.
Seña
Ave, Fénix,
resurrecturus
te salutant.
Consuelo de tontos
Un poema no cambia el mundo
ni anuda el hambre
ni aplaca guerras
y sin embargo
en el lugar y momento indicados
tal vez pueda ser
una tregua de palabras
embrague de los mundos
cierta especie de alimento.
De Pirsin, Ediciones Culturales de Mendoza, 2012
Recién cuando contempla
a esas mujeres
que no usan adornos
ni otro maquillaje
que una sonrisa bien puesta
entiende entonces
cuánto hay de accesorio
en este mundo
y cuánto tiempo perdemos
a diario
en camuflar con placebos
la belleza.
Es mentira que un escritor
que se precie
deba fumar
beber alcohol con frecuencia
posar frente a su biblioteca
mientras acaricia un gato.
Es una quimera
una campaña del mercadeo
cultural más bajo
que han inventado
y sostenido exitosamente
por años
tabacaleras
destilerías
libreros
y descendientes de egipcios.
La tribu te dejó
en veremos
con la espina de pez
cruzando el labio
creciste en una noche
toda la ferocidad de golpe
y ahora ya sos grande
para qué
si te dejaron
adulto
solitario
los miedos en ayunas
en medio de la jungla.
El pájaro espino
sabe
que un solo canto
vale la pena
si se nos vuelca
en él
toda la sangre.
El águila que comía
empecinada
el hígado de Prometeo
era en realidad la condenada
a la práctica eterna e infructuosa
de un pirsin
huérfano de pendiente
sin más adorno
que el hastío de
lo que nunca sacia.
De I Antología Triple C; Microrrelatos reunidos, Macedonia Ediciones, 2012
Útiles
– ¿Puedo usar el corrector?– pregunta la alumna en mitad de la prueba. Ante el gesto afirmativo de la profesora, Analía extrae de la mochila a un pequeñísimo hombre con aspecto de erudito, que procede a indicarle al oído todos aquellos puntos del examen donde es conveniente mejorar las respuestas.
Mal de ojo
Salió de la farmacia con las gotitas recetadas, pasó luego por la dietética a comprar ese té anti-inflamatorio que le recomendara el oculista para las compresas tibias. En la ortopedia consiguió el parche que le habían aconsejado como tratamiento complementario. Ya en casa, aplicó las medicinas; lo trató con cuidado y atendió como a un animalito enfermo. Hasta ahora, mucha suerte no le había traído, sino más bien una serie de preocupaciones y gastos médicos impensados. Mañana mismo hablaría con la hechicera. Le llevaría el amuleto, los comprobantes de pago de cada extra y exigiría un reembolso por ese Ojo de Horus defectuoso.
De I Certamen Mundial de Microrrelatos; Selección de textos finalistas, Internacional Microcuentista (edición digital), 2011
Llamado a la solidaridad
Doña Prudencia prepara bolsones, bolsas y bolsitas. Alista minuciosa los paquetes con alimentos no perecederos y ropa casi nueva. La donación ya está dispuesta. Entonces, como todos los meses, reza. Pide que alguna catástrofe asole la próxima localidad donde pueda hacer gala de su incondicional devoción al prójimo.
Débora Benacot( Mendoza, 1976) es egresada de la carrera de Letras (UNCuyo). Desde el 2006 ha participado en numerosos ciclos literarios de la provincia, además de aparecer en diarios y revistas culturales del medio. Ha colaborado como columnista literaria en algunos programas de radio.
En el 2009 sus textos fueron antologados en Promiscuos & Promisorios (Ediciones Luna Roja), La ruptura del silencio y La ficción en el umbral (DGE), y Desertikón (Eloísa Cartonera). Algunos de sus microrrelatos forman parte de I Antología Triple C (Macedonia Ediciones, 2012). Participó en el CD de audiotextos Las chicas de ahora lo hacen oral (Zediciones, 2010). Su primer poemario, ácaros al sol (Fundíbulo Ediciones, 2011), recibió el Premio Escenario a mejor libro de poesía publicado en 2011. Obtuvo el Premio Literario Vendimia de Poesía (Secretaría de Cultura de la provincia de Mendoza), por su obra Pirsin (Ediciones Culturales de Mendoza, 2012).
En el mundo virtual, se la encuentra en los sitios www.acarosalsol.com.ar, www.caramelosenelfrasco.com.ar y www.humorfotografico.com.ar .