¿Quién le zurcía los calcetines al rey de Prusia mientras estaba en la guerra?

La vida suspendida

-¿Ya ha empezado?

El reclamo por el show de dibujos animados se repite una y otra vez a los largo de las páginas y marca la temporalidad rota de Michelou. Una temporalidad rota a la que es arrastrada Catherine, su madre, y también el lector, que ingresa en ella a través de una narrativa episódica que hace foco en momentos cotidianos, tan profundamente humanos como aparentemente intrascendentes. Zidrou es un maestro a la hora de reflejar con ternura las luces y las sombras de la condición humana.

Pero ¿Quién le zurcía los calcetines al rey de Prusia mientras estaba en la guerra?, no es un conjunto de historias inconexas. Mediante pequeñas pinceladas Zidrou nos va pintando un fresco. Con el paso de las páginas nos enteramos que el enorme Michelou tiene 43 años y que ha quedado con un retraso a raíz de un accidente automovilístico sufrido en su adolescencia. Nos enteramos que Catherine, su madre, tiene 72 años, que es viuda y no ha dejado de añorar a ese marido que partió antes, que ha dedicado su vida a su hijo con una voluntad de hierro. Que no le ha quedado otra opción. Que ha dejado de lado sus necesidades como sólo puede hacer una madre abnegada. Que a veces se le hace cuesta arriba, pero que nunca se da por vencida.

Dos vidas suspendidas, una historia de amor diferente.

El apartado gráfico, tanto el dibujo como el color, corre por cuenta de un inspirado Roger, que se demuestra su solvencia en un registro emotivo diferente al de Jazz Maynard, la obra que lo catapultara a la fama.

Roger

En los últimos años el nombre de Zidrou comenzó a sonar, cada vez con más fuerza, en el panorama europeo del noveno arte. Para estas alturas, ediciones Norma a lanzado un catálogo completo dedicado a la obra de Zidrou y sus trabajos comienzan, incipientemente a generar un núcleo duro de seguidores también en esta parte del mundo. Desde aquí le damos la bienvenida y esperamos expectantes sus nuevas producciones.