GORDO! es el nuevo emprendimiento de Sagrado Sebakis y Camilo Sce, que produce y desarrolla contenidos ligados a las Letras en general y a la Poesía en particular. Entre las muchas actividades que organiza se destacan el Slam! de poesía argentina, Poesía Estéreo, Mundial de Poesía y Torneo Ninja Splash. Vienen de participar con todas ellas y más en la última Bienal de Arte Joven, y van a estar en el FILBA con Poesía Delivery -poemas escritos a pedido-, y Slam Paralelo 33. Creen en la experimentación “del mismo modo que el judaísmo busca el nombre de Dios para obtener sus poderes”; piensan la poesía como un espectáculo, y el yo poético como un performer; trabajan con las nuevas tecnologías; buscan nuevos canales de comunicación y nuevas formas de expresión. Usan la provocación como un anzuelo, y ponen el cuerpo en el centro de la escena. Desde Evaristo Cultural les enviamos un listado de preguntas que han contestado por separado de la siguiente manera:
¿Cómo nace Gordo Producciones?
Sebakis: Nace de las ganas de dos productores Sagrado Sebakis y Camilo Sce que ya se dedicaban a la producción y desarrollo de contenidos, por multiplicar las posibilidades de creación y acción.
Sce: Nace de casualidad. Yo trabajé en algunos proyectos para Seba; él participó de las charlas sobre poesía que hice este año en la Feria del libro. De pronto, descubrimos que había sinergia, una suerte de telepatía aceitaba todo y hacía que pudiéramos delegar, dividir el trabajo. Cuando vimos esa posibilidad, decidimos empezar a apuntar a todas las opciones que hubiera, abarcar cada vez más espacios de visibilización.
Slam! Argentino de poesía: ¿vanguardia o masturbación?
Sce: Ni una, ni la otra. De vanguardia no tiene ni tuvo ninguna pretensión: el slam es la aplicación de un modelo que existe hace décadas . Por otro lado, de paja tampoco le veo demasiado, al menos en cuanto a lo mucho que se mueve y laburar para el crecimiento de la red, que actualmente tiene alcance federal.
Sebakis: Mastuardia… Tanto “vanguardia” como “masturbación” son titulares de los electrodos llamados periodismo para clasificar en un estante u otro un proyecto. La base del Slam! de poesía oral es activar nuevos artistas, poetas, jugadores, hacer que gente nueva produzca y defienda o juegue con el cuerpo textos propios, educar de forma no formal desde puesta en juego del cuerpo, trabajo con el aparato fonador, relación con el espacio, relación con el otro, escritura. Y parece servir ya que no para de multiplicarse a los largo del país con más de 350 jugadores.
Slam: ¿cómo conciben la diferencia entre oralidad y escritura en la creación poética? ¿Qué distancia hay entre la poesía y la palabra hablada?
Sebakis: Depende el artista, cada jugador de Slam! es un artista diferente con pautas diferentes. Pero en general el escritor de poesía para Slam! es muy consciente de que pararse frente al público a leer implica un espectáculo y que hay otro del otro lado que quiere escuchar.
Sce: Toda la distancia que uno quiera poner. Si uno intenta, asintóticamente, adecuarse a la distancia cero, entonces está en el campo de la literatura oral. Hay formas de pensar la escritura que la entienden como una partitura; ahí tenés la escritura funcionando con la oralidad como base. Al revés, hay escrituras que determinan imposibilidades orales, momentos de lectura que realmente asesinan toda la belleza gráfica, por ejemplo, del texto.
¿Cuánto de performático tiene el acto poético en sí?
Sce: El yo poético es un yo performer, que performa con el discurso. Una idea como esa subyace en la poesía oral. Sin embargo, yo creo que esa idea debería pensarse detrás de toda poesía. En un mundo post hacer cosas con palabras ya sabemos que todo discurso performa en el mundo.
Sebakis: “La poesía no es solo palabra, desde siempre, el cuerpo está implícito en la poesía, quien diga que no, miente”, dice nuestro amigo Diego Arbit. ¿No es acaso un acto performático cuando Walt Whitmann dice: “Poesía soy yo”?
¿En qué consiste “el Oráculo Generativo”?
Sce: Es una actualización de la vieja idea del oráculo: textos descontextualizados que cobran su magia como resultado de un acto de hermenéutica oracular. El motor computacional del oráculo trabaja con combinatoria aleatoria de una base de datos enorme de narrativa y filosofía. La literatura expone una nueva posibilidad si se tiene hacia ella el gesto adecuado.
¿Qué cambios opera en la literatura el trabajo con las nuevas tecnologías?
Sebakis: La Sony A72 viene con full frame, 4k y tiene un slow motion de 120fps, en cambio la Panasonic Gh4 no es full frame, sí graba 4k, pero el slow motion es solo de 96fps, el interior del poema creo sigue siendo el mismo, el alma.
Sce: Los mismos que se dieron a lo largo de la historia con cada nueva tecnología. Cuando apareció la imprenta, el papel, los primeros libros digitales, todo cambió; esos cambios abren brechas de sentido que se filtran a las formas y los contenidos de las obras. No podes cambiar la distribución, el soporte o las herramientas de escritura sin sacudir la base de todo lo demás, lo que es “contenido”.
¿Cómo piensan en literatura la idea de “experimentación”?
Sebakis: Del mismo que el judaísmo busca el nombre de DIOS para obtener sus poderes.
Sce: Como Pablo Katchadjian, pero también como Carlos Gradin (peronismo Spam) y como el Ulises de Joyce, por qué no. Yo defiendo la idea de entender la literatura como un juego, se prueba y se hace todo lo que haya que hacer para que sea distinta, o lo que se quiera.
¿Cómo fue el trabajo de selección de material de los poetas sub 23? ¿Encuentran características propias en la escritura de estas nuevas generaciones?
Sce: Ellos se seleccionaron solos. Ellos son un elenco que trabaja junto hace tiempo. Ensayan dos veces por semana y combinan las herramientas que cada uno tiene: vienen del teatro, de la poesía y de la música. Son niños índigo, lo digo mitad en chiste y mitad en serio: al verlos da la sensación de que vinieran con mucho ya grabado, con todo lo que hicimos hasta ahora ya entendido, aprendido y dado una vuelta. Son admirables.
Sebakis: Lo mejor de los poetas sub23, y me refiero literalmente al colectivo Selección Sub-23, es que la curaduría de ellos la realiza gente de 23 años. O sea, son productores, curadores, circuncidadores y artistas. Me parece que los jugadores del sub 23, o artistas, o como los queramos llamar, abrazan mucho a las generaciones anteriores y están empapados en herencia de lenguajes desde ALT LIT a GABY BEX, de SO SONIA a VICENTE ZITO LEMA.
¿En qué consiste el Torneo de Ninja Splash?
Sebakis: El Ninja Splash es el juego analógico más divertido de los últimos 10 años, 5 años, 15 minutos, ante de ayer. Y une generaciones porque es algo en lo que se puede ser bueno teniendo cualquier edad y cualquier peso y todos juegan en la misma ronda. Nace en Canadá, originalmente servía para entrar en calor en clases de teatro, el objetivo es simple, golpear la mano, las manos de los demás jugadores, un turno a la vez.
Sce: Es la parte no literaria del asunto, pero, como la literatura oral, propone una relación más suelta y expresiva con el cuerpo. Ameniza y suelta; supongo que por eso muchos poetas del Slam lo tienen como una forma de precalentamiento.
¿Cuán físico es el acto poético?
Sce: 100%. La poesía es el lugar de la música en la literatura y la música es un fenómeno físico, el ritmo es un fenómeno físico. La cabeza viene en asistencia de la fibra del cuerpo, que es la que vibra y es a la que se dirige la poesía.
Sebakis: Apliquemos la misma pregunta al “acto poietico”.
¿Qué rol ocupa el humor en su propuesta?
Sebakis: Al 2015 quizás la mejor forma de transmitir una idea profunda es a través del humor. Es un canal increíble y que une a la gente de formas muy profundas.
Sce: La poesía oral es muy actual. Toca la actualidad, trata mucho de ella. Una actualidad insatisfactoria, traumática en muchos sentidos, llama al humor como herramienta de discurso. La sátira es el lenguaje para la crítica del presente. El poeta oral, a veces, es un charliehebdiano total: se mete con todo y con todos. Por suerte, todavía con menos riesgos, pero quién sabe qué nos depara el futuro. No debe ser fácil hacer slam en medio oriente o en la Europa radicalizada.
Gordo Producciones se caracteriza por lo descontracturado, ¿cuál es el costo y cuáles los beneficios de la provocación en la lírica?
Sebakis: Gordo Producciones se caracteriza por las ganas de buscar nuevos canales de comunicación y formas de expresar ideas y proyectos. El costo son las cosquillas en el estómago al encarar cada decisión, ya que por lo general tenemos la suerte de que amamos lo que hacemos y por ende, no es un proyecto que uno realiza, sino una acción a la que uno se abandona.
Sce: No sé si somos descontracturados. A veces hay grados de concentración muy altos, escenas de tremenda intensidad. En el SUCEDE de la BIENAL te dejaban 12 personas a lo largo de una hora. Eso es poco descontracturado, por más que tenga la forma de una performance, instalación, o lo que sea. Además, mucho de lo que hacemos tiene un grado alto de violencia: las voces de la literatura oral están cruzadas por discursos sobre y de violencia.
Con respecto a la provocación, yo creo que en la actualidad varió levemente su función y efecto. Ahora que uno tiene acceso a todo, que hay sobreproducción de arte, la provocación funciona para atraer al público, para resaltar frente a las infinitas otras producciones que uno puede ver.
La gente definía el fin del siglo XX como postmodernidad, la era del vacío, el fin de la historia, ¿cómo definirían este momento? ¿El fin del mundo ya pasó?
Sce: Idealmente, la época del fin de las definiciones. Me haría muy feliz evitar esas discusiones que tienen que ver con las categorías y los géneros; los prejuicios que anticipan el tipo de arte que uno va a ver y castigan a todo arte que es difícil de clasificar. Esta es la generación 3.0, las grandes ideas de la historia tienen que dejar lugar a producciones completamente nuevas que puedan dar cuenta del mundo, el hombre, la vida, la idea de Dios, el arte, etc, a partir de que uno tiene una vida doble durante todo el día: ahí donde está con su cuerpo y allá donde está con su identidad virtual. A partir de ahí, todo lo demás.
Sebakis: Es un momento donde todo está por construir. Nunca las posibilidades fueron tantas… En medio del desastre.
¿Quedan ideologías? ¿Hay un vínculo estético entre poesía y política? ¿Cuál sería un ejemplo de poesía peronista? ¿Cuál uno de poesía kirchnerista? ¿Cuál uno de poesía pro?
Sebakis: Sí, las ideologías mueven el mundo. Para los poetas interesados en la política supongo que sí, dentro de la pluralidad de voces se puede encontrar de todo. Desde el lado de la política, todo es una decisión política aunque el sujeto no tenga conciencia de eso.
Un ejemplo de poema peronista es el poema digital de Carlos Gradin http://www.peronismo.net46.net/
Un poema del pro, la foto de Larreta camino a Abbey Road o los spots de Miguel del Sel.
Un poema Kirchnerista: nadie se equipara al nivel de trabajo de oratura de la presidenta, su nivel de uso de los silencios es impecable, hay que aprender mucho de ella. Por otro lado, Cucurto escribió un libro de poemas a Nestor K.
Sce: Por supuesto que quedan, ¡lamentablemente quedan! Ahora las hay de todo tipo y son todas microscópicas. Las personas terminan presentando un crisol de ideologías que, a veces, coexisten en incomprensible unión. Lo que uno piensa en términos de género, en términos económicos, en términos de derechos aborígenes, respecto al maltrato animal, a la alimentación, o en torno a la intimidad, se sostiene a partir de ideologías en miniatura que sostienen solo una parte de lo que pensamos y que entran en conflicto con otras cosas que pensamos, solo que esos conflictos menores encuentran paz en la tolerancia, esa actitud que ahora está de moda practicar hacia afuera y hacia adentro.
Respecto a las poesías partidarias, hay poetas partidarios; pocos de ellos llevan su partidarismo a cierta forma o poética especial. El kirchnerismo es más bien arribista, con lo cual sus poetas eran poetas antes de ser kirchneristas y el partido no les pone demasiadas constricciones. Poetas peronistas los hubo siempre y los habrá, porque por algún motivo sigue esa fascinación. Y el Pro no es una ideología.
¿Existe o existió alguna vez la gran poesía? ¿Establece hoy la poética una relación con lo sagrado? ¿Cómo ven el estado de la lírica actual?
Sebakis: Existió una poesía que decía venir del Olimpo, luego una poesía que decía haber bajado del Olimpo para ayudar en la tierra, luego una poesía desaparecida en Garage Olimpo, luego una poesía que jugaba a principios de los 90s en la reserva de Olimpo, luego una poesía sub 23 compitiendo en la Olimpiadas y fabricando Messis y Mascheranos y luego tan solo poesía, así, por gusto.
Sce: Creo que es obvio que existió y nos ha llegado en sus formas medievales a través de la poesía española que todos tuvimos que aprender en la escuela. Muchas lenguas se vinculan desde sus comienzos con la única institución importante en aquellas épocas, que era la religión. Por otra parte, por supuesto que seguirá existiendo. El sentimiento de lo sagrado, el concepto de lo sagrado incluso, no ha perdido ningún tipo de valor. Incluso se usa cotidianamente en versiones más laxas cuando se habla del valor sagrado de la vida, o de los votos sagrados del matrimonio. Todo humano experimenta tarde o temprano la sensación de lo sagrado, de lo sublime y de lo inexplicable. La lírica recoge estos momentos, como tantos otros, por su carácter, quizá, de indescriptibles. La poesía siempre trabajó con la expresión de lo imposible y la experiencia de lo sagrado está siempre ahí.
En la actualidad, la lírica es indescriptible. Crece y cambia a ritmos aceleradísimos, produce nuevas formas constantemente. Coexisten infinidad de poéticas, se remixan las tradicionales, se proyectan las nuevas futuristas. Si te digo que hay gente escribiendo haikus como letras de cumbia y otros, que al poco tiempo, empezaron con los terchetos, tercetos escritos en la lengua de los chetos. Es una locura hermosa.
SAGRADO SEBAKIS es escritor, investigador, productor de eventos culturales, director y actor. Director de GORDO Producción y Desarrollo de Contenidos. En el área de letras, además de escribir y publicar sus libros, se dedica a la investigación de literaturas ultracontemporáneas y poéticas orales. Creador y coordinador de la agrupación Poesía Estereo, el Slam Argentino de Poesía Oral, las Jams Ilegales de Poesía Oral y actualmente dirige y actúa en el SUCEDE, un espectáculo que funciona de laboratorio de artes escénicas en formato mash-up y búsqueda de nuevos territorios. Curador del Proyecto Especial de Letras Bienal de Arte Joven 2015. Con el Slam Argentino de Poesía Oral organiza torneos y da talleres de oratura y puesta del cuerpo a lo largo del país. También trabaja hace catorce años como actor, tanto en tele, como en teatro y cine. Tiene publicadas las novelas Sistema (Hehkt 2015) Gordo (Milena Caserola, 2012) y Hashtag (Milena Caserola, 2014), además de haber sido el editor de los dos tomos de la antología de poesía joven 2017: Nueva Poesía Contemporánea (Milena Caserola, 2011 y 2012).
CAMILO SCE nació en la Ciudad de Buenos Aires en 1985. Estudió Filosofía, especializado en Filosofía del Lenguaje, en la Universidad de Buenos Aires. Coordinó tanto ciclos literarios como cinematográficos y, actualmente, trabaja como encargado de la librería Clásica y Moderna. Director de GORDO producción y desarrollo de contenidos. Traduce poesía e integra la organización del Slam! Argentina, como coordinador y responsable de la propuesta Poesía Delivery. Participó en ciclos y lecturas en la Feria Internacional
del Libro de Buenos Aires, el Encuentro Nacional de la Palabra, el Filba, el Festival de Poesía de Mar del Plata, el SLAM! y el Mundial de Poesía. Publicó los libros 002 (Milena Caserola, 2011), El amor es una
cachiporra de policía (Milena Caserola, 2014), las plaquetas Mar del Plata (Nulú Bonsai, 2015) y Las cosas que se extinguen (Elemento Disruptivo, 2015) y formó parte de las antologías 2017: Nueva Poesía
Contemporánea (Milena Caserola, 2012) y Atada a la reacción (Nulú Bonsai, 2010). Ha traducido a poetas orales como Jas H. Duke, Taylor Mali, Julie Berry, Keith Jarret y Lawrence Ferlinghetti, entre otros.