Hace unos días celebrábamos sus nueve décadas y ayer, 2 de enero de 2017, el escritor, pintor y crítico de arte entraba en la inmortalidad. Quisimos celebrar su memoria con el recuerdo de quien lo hubiera conocido de entre nuestros colegas. Ángela Pradelli, la reconocida escritora argentina a quien recurrimos, es la única novelista argentina que visitó en dos oportunidades a John Berger. Los encuentros (2010 y 2012) tuvieron lugar en Quincy, cerca de Suiza en la Alta Saboya francesa, donde vivía el escritor. De esa experiencia única, la novelista rememora en esta breve crónica el último viaje.

Fotos de Martina Bertolini

 

Hay un hombre que vive en una pequeña población rural del este de Francia. El hombre es poeta y campesino. Él dice que no, que es campesino primero y escritor después. Las plantas de tomates que rodean la casa están cargadas así que será una buena cosecha. Un poco más allá, todo el verdor se resuelve en el brillo de las hojas de los choclos. El hombre dice que la poesía es lo más alto, y entonces cómo alguien decir que es un poeta, sería como llamarse a sí mismo dios, dice.

bergerpradelli

Es octubre y la luz de otoño que ilumina el aire se derrama sobre la mesa del jardín. Chocolates, vino, unas rodajas de pan que él mismo cortó; y los pájaros que cantan sobre nuestras cabezas. Leemos poemas en las páginas de los libros que se abren casi al azar. Los almácigos están húmedos; el hombre ha limpiado las malezas y antes de que termine el día arrojará sobre ellos las semillas nuevas.

bergerpradelli1

Siempre hay tanto para hacer. Primero tengo que darle de comer a los animales, curarlos si están enfermos. La hierba, las verduras, juntar las nueces. Recién después escribo, dice. Hay una brisa ligera. Las sombras leves de las ramas del nogal hacen dibujos que se mueven sobre el terreno. Este hombre que labra, campesino/poeta, camina entre los frutales y las palabras, pronuncia un mundo mientras remueve la tierra y surca la lengua que lo nombra cada amanecer.

Sobre El Autor

Ángela Pradelli Ejerce la docencia en escuelas secundarias y coordina talleres de escritura. Entre sus libros: “Las cosas ocultas” (1996), “Amigas mías” (Emecé, Premio de Novela 2002), “Turdera” (Emecé, 2003, Tercer Premio Municipal de Novela). Con “El lugar del padre” ganó el Premio Clarín de Novela en 2004. Ese mismo año ganó la Beca Nacional para Escritores del Fondo Nacional de las Artes. Escribió también libros de estudio para las escuelas.

Artículos Relacionados