Como informa con precisión Jaime Peire en el prólogo a este volumen, la figura del comandante Ignacio Warnes ya había cobrado estatura mítica en 1821, pocos años después de su muerte, cuando ya figuraba como personaje central de un sainete gauchesco intitulado Defensa y triunfo de Tucumán, debido a Luis Ambrosio Morante. Luego, como ocurre con tantos nombres, cayó en un pálido olvido hasta resurgir merced a esta notable biografía de Dougall, que lo vuelve a poner en el centro de la escena histórica. ¿Quién fue, en breves palabras, Ignacio Warnes? Alguien que cabe por derecho propio en una irreemplazable definición de Borges: un hombre que fundó la Patria en un momento en que el concepto de Patria ni siquiera existía, salvo como percepción nebulosa y bien intencionada expresión de deseos.
Como bien señala el autor, aquello que marcó para siempre la vida y la carrera militar de Warnes fue su estrecha amistad con Manuel Belgrano, una amistad a la que ambos parecían predestinados por esa oscura confluencia de azares que, a falta de mejor nombre, denominamos Destino: habían nacido en el mismo año, habían sido criados en la parroquia y en las aulas del Colegio Real y los padres de ambos eran destacados miembros de la Orden de los Dominicos. Warnes acabó siendo, pues, el caudillo irreemplazable que necesitaba Belgrano, a punto tal que cuando fue designado jefe de las fuerzas revolucionarias destinadas a operar en la Banda Oriental, lo primero que hizo fue convocar a Warnes para que fuera su secretario en la expedición.
Olvidado para la Historia más visible, en Santa Cruz de la Sierra, como destaca Dougall, Warnes es el gran héroe de su independencia, y una de sus grandes victorias militares, la que consuma en la Batalla de Florida, es la que le da nombre a una de las calles más transitadas de Buenos Aires.
Dos características sobresalientes, al menos, comporta este libro de Dougall; la una es evidente: la exhumación de un héroe insoslayable; la otra es un rasgo que todo buen lector agradece y celebra: un estilo límpido que trasciende largamente la previsible aridez del ensayo y desemboca en una narrativa fluida y seductora. Y un plus que no puede dejar de señalarse y que torna a este Warnes un libro de lectura más que recomendable: la nutrida bibliografía de indiscutible rigor histórico está acompañada de exquisitas ilustraciones.
Warnes –Caudillo de Belgrano – 1770-1816; Paul A. Dougall, Grupo Abierto Libros, 2018, 216 páginas