Calibroscopio nos acerca un clásico policial de enigma escrito por el mítico Rodolfo Walsh transformado en libro álbum gracias al talento de Inés Calveiro. Tres portugueses bajo un paraguas (sin contar el muerto) sirve como introducción al género negro para los más pequeños.
Como nos lo adelanta el sticker de portada, la obra en cuestión fue ganadora de una mención en el Bolognaragazzi Award “New Horizons” 2016 y es que no es “moco de pavo” andar adaptando las ficciones oscuras de aquél descendiente de irlandeses destinado a cambiar para siempre la crónica negra hispanoamericana. Más teniendo en cuenta que Calveiro no cambió, agregó, ni omitió una sola coma de la ficción en cuestión.
Publicado originalmente como un ingenioso divertimento de género en 1955 en la revista “Leoplán”, Tres portugueses bajo un paraguas (sin contar el muerto) hace uso del particular humor y la sequedad de la pluma de las primeras incursiones literarias de Walsh y está protagonizado por la pareja de investigadores que supieron proliferar en las ficciones de su primer periodo, El comisario Jiménez y Daniel Hernández.
Relata epigramáticamente un crimen cometido una noche de lluvia. Un asesinato con dos testigos presenciales que no se reconocen como tales.
Un juego de ingenio criminal que poco tiene que envidiarles a los enigmas de párrocos y sabuesos sajones…
Un misterio que nuestros héroes sabrán resolver con la premura de una tormenta.
Pero no todo se reduce a una pluma privilegiada, Inés Calveiro pone su talento estético al servicio de la historia. Entre el collage y el juego tipográfico la artista desarrolla una síntesis visual que no solo sumerge al lector en el espíritu del género negro, sino que también lo ubica frente al enigma cartesiano.
Tres portugueses bajo un paraguas (sin contar el muerto) es una puerta de ingreso a un universo literario, una señal de partida para el placer incomparable de la narrativa de enigma que podemos compartir con los lectores más jóvenes.