LA ISLA o UNA PLAGA DE BESTIAS

No todas las obras tienen grandes comienzos, ni todos los comienzos son un verdadero inicio, pero con Head Lopper Andrew MacLean se trae algo grande entre manos.

Con una estética visual a mitad de camino entre La Mazmorra y Adventure Time y un escenario que cruza Bone con Conan el cimerio, La isla o Una plaga de Bestias, el primer volumen de esta serie, es una verdadera cosmogonía. El universo narrativo se dibuja como largamente meditado, con sus particularidades, sus luces y sus sombras y, por sobretodo, con su forma particular de ser narrado. Porque MacLean pareciera inventar aquí un lenguaje propio nacido de la animación y de la épica, con algunos elementos del manga y la profundidad del mito y la epopeya.

El cortacabezas ha llegado a la isla de Barra dispuesto a encargarse de los monstruos que aquejan al reino a cambio de una recompensa justa. Pero, ¿qué es lo justo? Y ¿Hay algo más monstruoso que las instituciones y los gobiernos?

Sin caer en lugares comunes Andrew MacLean se posiciona de manera natural como una de las grandes voces del cómic contemporáneo.

 

 

Título: HEAD LOPPER

Guión y dibujo: Andrew MacLean

Color: Mike Spicer

Traducción: Diego de los Santos

Editorial: Norma/Image

280 páginas

Sobre El Autor

Damián Blas Vives es actualmente es Director de Gestión y Políticas Culturales de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Entre 2016 y 2020 coordinó el Centro de Narrativa Policial H. Bustos Domecq de dicha institución y antes fue Coordinador del Programa de Literatura y editor de la revista literaria Abanico. Dirigió durante una década el taller de Literatura japonesa de la Biblioteca Nacional, que ahora continúa de manera privada. En 2006 fundó Seda, revista de estudios asiáticos y en 2007 Evaristo Cultural. Coordina el Encuentro Internacional de Literatura Fantástica y Rastros, el Observatorio Hispanoamericano de Literatura Negra y Criminal. Ideó e impulsó el Encuentro Nacional de Escritura en Cárcel, co-coordinándolo en sus dos primeros años, 2014 y 2015. Fue miembro fundador del Club Argentino de Kamishibai. Incursionó en radio, dramaturgia y colaboró en publicaciones tales como Complejidad, Tokonoma, Lea y LeMonde diplomatique. En 2015 funda el sello Evaristo Editorial y es uno de sus editores.

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