Decir que el 2020 fue un año impiadoso no solo es un lugar común sino una vulgar morigeración. La lista de decesos fue acrecentándose con el correr de los meses transformando el quehacer cotidiano en un fresco de desolación y desamparo. Todos tuvimos balas que picaron demasiado cerca y el mundo del arte despidió a muchísimos de sus hijos más talentosos. El 2 de diciembre, luego de someterse a una intervención cardíaca, falleció el historietista norteamericano Richard Corben, famoso mundialmente por su estilo personal que lo transformó en asiduo explorador del fantástico, la ciencia ficción y el horror. Corben se erigió desde el panorama underground hasta entronarse como un verdadero autor de culto.
Publicada por Dark Horse Books en 2013 y rescatada en una cuidada edición en tapa dura por Ediciones Norma, Ragemoor fue editada originalmente como una miniserie de cuatro números y reunió una vez más los talentos de Jan Strnad en el guión y Richard Corben en el apartado gráfico. El dúo colaboró asiduamente en diversos proyectos desde finales de la década de los ’70. No sólo la Warren gozó de sus talentos combinados, sino que el propio Corben solía solicitar su coautoría en diversos proyectos de su sello, Fantagor Press. Del pintoresco entente surgieron trabajos incombustibles como New Tales of the Arabian Nights, publicada originalmente en las páginas de Heavy Metal o Mutant World (Mundo mutante) reeditada en España por ECC hace sólo unos días (ansiamos su llegada a nuestro país). También trabajaron juntos, en el año 2000, en el desarrollo de la serie web de animación Flash Bludd para PirateNet.
Ragemoor
Tanto Corben como Strnad fueron famosos cultores del cómic de horror. Pocos autores demostraron una comprensión más profunda de sus posibilidades y una devoción más pura por dos de las voces más características del género: Poe y Lovecraft. Tanto Strnad como Corben demostraron en reiteradas oportunidades haber logrado una síntesis particular para adaptar el espíritu de esos autores en sus fábulas pesadillescas, y Ragemoor es tal vez uno de sus ejemplos más logrados. Un viejo castillo que cada noche dibuja y altera su mapa interno. Los resquicios de una familia condenada a custodiarlo, todos ellos víctimas de la reclusión sostenida en el tiempo hasta el límite de la demencia.
Monstruos abisales y una lucha ancestral entre dos razas de seres que se remontan hasta los confines de un espacio desconocido, dos razas que, cual ángeles caídos, descendieron en nuestro planeta en tiempos inmemoriales y fueron responsables de la extinción de una especie. Estos son algunos de los elementos que ambos autores ponen en juego, sin desatender el amor, la codicia, la lealtad y la ética para ensamblar una historia que, como lo mejor del horror, se erige como parábola de la conciencia humana.
Título: Ragemoor
Guión: Jan Strnad
Dibujo: Richard Corben
Traducción: Ernest Riera
Editorial: Norma
112 páginas