CAPÍTULO 26: El asunto de la cañería

Cuando pasó lo que pasó llevaba un mes con la bacha del baño tapada. No sé por qué se tapó. No había ocurrido nada fuera de lo habitual. Simplemente, amaneció así.Una mañana, igual a tantas otras, apagué el...

CAPÍTULO 24 : De cuentos y roces

¡Me muero! Me pide que lea uno de sus cuentos. ÉL… ÉL… el mismísimo Él quiere mi opinión sobre uno de sus cuentos. Y ahora me pasa tres hojas impresas: me mira tierno, me sonríe tierno y yo siento que me voy de...

CAPÍTULO 23: Lo mal que estás

Don Horacio enrolla la punta de su bigote y mira lejos. Inmerso, tal vez, en algún lugar de sus recuerdos. Es muy temprano para un feriado y pareciera que toda la ciudad decidió dormir un rato más. El poco movi...

CAPÍTULO 22: Mojar el dedo

—Amigaaaaa, estoy en Buenos Aires. Vine sin marido, ¿nos vemos? —me escribió mi amigo Roberto (o Robert, como le decimos) por el chat de Facebook.Dos horas después estábamos acodados en la barra del bar que...

CAPÍTULO 20: El cordón y la serpiente

El cordón de la zapatilla parece una serpiente que espera un descuido para atacarlo. Ya logró trepar un cuarto de su largo cuerpo atigrado y ahora permanece inmóvil, a la espera de una oportunidad para el resto...

CAPÍTULO 15: Domingueando

Es domingo. Estoy en la cama con mate, libro, computadora y el control del televisor a mano. Claro que ahora solo estoy usando la computadora. Bueno, y el equipo de mate.Suena el celular. Mensaje de texto. ...

CAPÍTULO 14: Con los ojos cerrados

A las menos cuarto ya estábamos frente a la puerta. En el mail pedían puntualidad y no tocar timbre al llegar. Debíamos esperar pacientes hasta que abrieran. Yo había tirado la idea de ir, pero mi amiga Ale ráp...