El espíritu del presente texto, que se instala como manual práctico y de uso en la tradición de El príncipe de Maquiavelo, podría resumirse en los siguientes preceptos detallados y desmenuzados a los largo del texto: Simula y disimula; No confíes en nadie; Habla bien de todo el mundo y prevé lo que has de hacer y lo que has de decir. Es interesante, aunque no demasiado llamativo, que en este último punto afirmación y acción no corran necesariamente por el mismo camino.
Ahora bien, ¿quién es el Cardenal Mazarino?
Julio Mazarino nace en 1602 en una familia siciliana, según la fuente en Roma o en los Abruzos, y muere en 1661 en Francia. En su juventud acompaña al cardenal Colonna a Madrid y participa como capitán en las tropas pontificias en el conflicto de la Valtelina. Es nombrado cardenal por intermediación de Richelieu y a la muerte de Luis XIII se convierte en regente de Francia. Lo controvertido de sus decisiones políticas y su condición de extranjero propician un ambiente hostil en su contra que sabe granjear sin embargo con el apoyo del joven Luis XIV y de Ana de Austria.
Los verdaderos integrantes del club Dumas recordarán al ilustre cardenal como quien ocupase el puesto de villanía abandonado por Richelieu en Veinte años después, continuación inmediata de Los tres Mosqueteros. Dumas nos presenta un Mazarino afectado de nocturnidad, un inmoral maquinador que envuelve y manipula a la reina para lograr sus oscuros propósitos. Aunque es bien conocida por todos la tendencia a la exageración del destacado hacedor de folletines.
La nota del editor al lector publicada en la edición original de esta obra y reproducida en esta edición dice: “…Un príncipe italiano me envió hace tiempo este tratado político para que lo imprimiera. (…) La importancia del tema y el nombre de Su Eminencia el cardenal Mazarino, cuya vida ha servido de guía y modelo para elaborar las máximas aquí reunidas, harán que esta obra constituya una contribución de no poco peso para la divulgación de la ciencia política. (…) No ha sido fácil reunir las máximas que él puso en práctica en aquellos tiempos sumamente peligrosos y difíciles, en que administraba un reino muy poderoso dividido en distintos bandos, y consiguió vencer, cubriéndose de gloria, tantas y tan diversas dificultades”.
Con estas pocas palabras, el editor nos advierte en primer lugar, que es muy posible que el cardenal no sea el autor del presente corpus sino más bien, su inspiración; nos deja la duda si “…dividido en distintos bandos” estaba el reino o el propio cardenal y, en última instancia nos plantea la importancia de la divulgación de esta ciencia política, importancia que, ¿radica en aprenderla o en contrarrestarla?, porque según sea una cosa o la otra, a la luz de los recientes resultados, podemos decir que lo logramos o que fracasamos miserablemente.
Titulo: Breviario de los políticos
Autor: Cardenal Mazarino
Traducción: Alejandra de Riquer
Editorial: Acantilado
142 páginas.