El galáctico, pirático y alienígena viaje de mi padre de Neil Gaiman es una pequeña y divertida maravilla. Me he reído con ganas y he podido disfrutar tanto del texto como de las ilustraciones en un tono de humor absurdo ambientado en la ciencia ficción. Y ¿qué es lo que aporta Neil Gaiman? Frescura, humor, varios niveles de lectura, aventuras (raras y extravagantes), personajes imposibles, diversión. Cuando un lector se enfrenta a una nueva obra abre pequeñas ventanas desde las que se asoma para observar el mundo a través de los ojos del autor y medir el resultado de acuerdo a sus parámetros vitales. Al leer este viaje singular se viaja a mundos de la imaginación, creaciones de la mente de Neil Gaiman que, de puro sencillas, son extraordinarias. La novela comienza con un narrador en primera persona, un niño, que nos pone en antecedentes. Su madre se ha tenido que ir (a un congreso a presentar un trabajo sobre lagartijas) y ha dejado todo preparado para la familia (cenas congeladas incluidas). Este arranque de la historia provocará más que una sonrisa en madres y padres, ya que se verán identificados en alguno de los papeles. Cuando llega la hora del desayuno la primera mañana sin la madre, se dan cuenta de que no hay leche y el padre sale a comprarla. Y así empieza todo, tras una larga espera, el padre regresa con la leche y relata (también en primera persona) una historia increíble y alucinante de aventuras con piratas, alienígenas, viajes en el tiempo, etc. con la que los lectores de todas las edades disfrutarán. Las ilustraciones de Skottie Young y los cambios de tipografía en el texto son muy importantes. Realmente, las ilustraciones forman un todo con el texto, se «leen» con facilidad y no sólo complementan la aventura, son necesarias en la narración.
Titulo: El galáctico pirático y alienígena viaje de mi padre
Autor: Neil Gaiman
Ilustrador: Skottie Young
Traducción: Mónica Faerna
Editorial: Roca
160 páginas