Una isla inexistente en los mapas. Su nombre: Esperanza. Allí lo impensable sucede: chinos y japoneses conviven en paz en tiempos de la segunda guerra mundial.
¿Cuál es el secreto de esta posibilidad?
He aquí la clave para el desarrollo narrativo de la novela escrita por Andrés Jaime Damesón, fallecido el 25 de Octubre de 2000.
La aventura fantástica, que comienza con el descubrimiento de una isla misteriosa por un submarino nipón, al mando del Comandante Sukenobo, cuenta con la complicidad de un narrador omnisciente que sólo da indicios, sutilezas, datos mínimos. El lector avanza y los acontecimientos sorpresivos se suceden sin mayor explicación. Hasta el final del texto, en el cual los personajes protagónicos brindan las respuestas a los enigmas planteados.
El autor de este libro fue agrimensor, estudió ingeniería civil y también era amante de la ingeniería naval.
Vivió en Europa de pequeño y vino a Buenos Aires, en épocas de la segunda guerra mundial, en un barco en permanente estado de alerta ante la posibilidad de los ataques de submarinos nazis.
Con posterioridad se estableció en Valeria del Mar, provincia de Buenos Aires, hasta su deceso.
Su novela, tal vez. plasme parte de sus vivencias, sus temores, sus amores y -por qué no- sus utopías. La descripción detallada de los lugares y las embarcaciones, con los dibujos de los mapas respectivos; el movimiento de submarinos, barcos, lanchas. Las técnicas de navegación. La minuciosidad en el relato de lo acaecido en la isla escondida. Las jerarquías en su sociedad. La narración precisa de la oportunidad de convivencia pacífica entre dos pueblos en guerra: allí no hay buenos ni malos, todos son víctimas.
Los secretos del narrador, sumergen al lector en Pacífico Sur. Invitan a navegarlo y descubrir las sorpresas de sus fantásticos enigmas.
PACÍFICO SUR
Andrés Jaime Damesón.
Editorial Valores.
292 páginas.