Nota publicada originalmente en septiembre de 2007 en Revista Seda.
En años recientes, una ola de interés por Japón ha cubierto Occidente a través de su expresión cultural hoy más famosa: el manga (cómic japonés). En este artículo publicado en Marzo de 2007 por The Japan Journal, el investigador Shimizu Isao nos brinda un breve repaso de la historia de este arte y su enorme importancia en las relaciones contemporáneas de los países asiáticos.
“Shimizu Isao, investigador de historietas y caricaturas y director de la Asian Cartoon Exhibition[1] de la Japan Foundation, trata la cultura de las caricaturas japonesas desde una perspectiva histórica, y explica cómo el género ha llegado a formar un puente entre Japón y otros países asiáticos”.
El público japonés comenzó a disfrutar de libros de historieta hace casi 300 años. Los libros titulados “Toba-e Akubi-dome” y “Toba-e Sangoku-shi” fueron publicados en Osaka, y los mismos llegaron a ser leídos por todo el Japón. Estas Toba-e (“Toba” fue un sacerdote del siglo XI, “e” significa imágenes) marcaron el punto de partida de caricaturas disponibles para la comercialización en Japón.
A finales del período Edo (1603-1867), muchas historietas y caricaturas fueron impresas y publicadas como grabados en Ukiyo-e. Las reformas del período Tenpo (1841-1843) implementadas por el shogunato, enfatizaron en aquel momento la economía y el estricto control sobre el entretenimiento, lo que provocó la oposición del pueblo. Este resultó uno de los factores detrás de muchas ingeniosas caricaturas creadas durante estos años. Se destacó especialmente un brillante artista de nombre Utagawa Kuniyoshi (1797-1861), quien transformó las historietas y caricaturas en una forma de arte que era tanto apreciada como disfrutada por el público.
La cultura de la historieta floreció en Japón en estos tiempos tempranos porque la gente que vivía en las ciudades de entonces, comprometida con el comercio y las manufacturas, comenzó a leer libros y con ello la industria de la publicación prosperó. Hasta el temprano período de Edo, los libros habían sido leídos mayormente por aristócratas, monjes budistas y samurai. A mediados del mismo período, sin embargo, la mayoría de los lectores era ya gente ordinaria viviendo en pueblos. Los libros ilustrados y los libros de imágenes se volvieron muy populares, y eventualmente aparecieron libros de historietas. Los grabados en Ukiyo-e de historietas y caricaturas se hicieron conocidos porque resultaban de cómoda obtención para el público a través de canales de venta de libros.

De Toba-e Akubi-dome, Tengu no Tamago (Huevo de un duende de nariz larga), por Takehara Shunchosai, 1720.
Al arribo de la era moderna, las historietas japonesas empezaron a mostrar la influencia de la cultura Occidental y continuaron su desarrollo en emergentes periódicos y revistas. Dibujar historietas solía ser un trabajo temporario para los artistas, pero caricaturistas populares comenzaron a obtener ingresos estables desde la industria del periodismo. Al llegar el siglo XX, estos artistas se volvieron profesionales.
El manga moderno se inició como historieta de un solo dibujo, antes de que las series de imágenes se hicieran conocidas. Durante los años ‘20, surgieron historias extensas de manga (los cómics). Por ejemplo, una historia de manga de Ippei Okamoto (1886-1948) llamada Hito-no-issho[2] fue serializada en la revista Fujo-kai[3] por un largo período desde 1924 a 1929. La publicación de historias de manga para niños también comenzó, y fue de entre estos pequeños que apareció el gran artista de manga Tezuka Osamu (1928-1989).
El Manga de la Próxima Generación
Tezuka Osamu aprendió a dibujar por sí mismo, y comenzó ilustrando desde su infancia. En 1947 publicó un libro de manga llamado Shin Takara-jima[4] en conjunto con Sakai Shichima, un artista de manga de la época. Los trabajos hacían gala de nuevas y enlucidas técnicas como el zoom-in[5] y escenas de cambio rápido que algunas veces se encontraban en películas, todo esto logrando el asombro de los lectores. Los trabajos que luego Tezuka publicó de su propia autoría ilustraban historietas dramáticas y resultaban atractivas y divertidas para leer como novelas, realzando así la calidad del manga para chicos. Estas obras influenciaron grandes personajes como Fujiko Fujio e Ishinomori Shotaro, quienes luego se convertirían en geniales artistas de manga. El desarrollo de la cultura del cómic de posguerra se vio iniciado también en estas épocas. Antes de la Guerra, sólo existían 150 personas que se autodenominaban “artistas de manga”. Hoy, alrededor de 4000 artistas de cómics y 20 mil asistentes están trabajando en la creación de obras de manga.
En 1963 fueron creadas series animadas para televisión partiendo de cómics tales como Astroboy de Tezuka Osamu, y Tetsujin 28-go (Gigantor) de Yokohama Mitsuteru (1934-2004), gozando ambas de considerable popularidad. Esto causó que aumentaran las ventas originales de los cómics y las revistas que serializaban las historias. Comenzando en los ‘80, los shows animados como Doraemon aparecieron en la televisión de varios países asiáticos, y los libros de cómic originales también se publicaron en estos países. Al principio se veían muchas ediciones piratas de estos libros, pero hoy se suelen pagar honorarios por derechos de autor por cada obra publicada. A Doraemon, le siguieron trabajos como Dragon Ball y Crayon Shinchan, que se volvieron populares tanto en Asia como en Europa.
Pokémon (Pocket Monsters) primero obtuvo popularidad como juego en Estados Unidos, luego como un programa de dibujos animados y posteriormente en formato de cómic. Hoy en día es popular alrededor del mundo.

Póster de la 11º Exhibición de la Historieta Asiática. La imagen fue extraída de una historieta
de Jayanto Banejee de India, quien ilustra a los jóvenes optando por equipadas y entretenidas motocicletas como su medio de transporte preferencial.
Manga para Chicas
El género femenino de cómics era único en Japón hasta que ganó popularidad primero en Asia del Este (Corea, Taiwan, Hong Kong y China) al irse conociendo las obras de manga en estos países. Los cómics para chicas eventualmente despertaron mucho interés en Tailandia e Indonesia, como también en Europa. En Francia, en la década de los ‘80, la serie animada Candy Candy se volvió increíblemente popular y alrededor de 15 millones de ejemplares traducidos fueron vendidos. En años recientes, las historietas para chicas generaron gran interés entre las niñas y adolescentes de Estados Unidos. Con el despertar de Sailor Moon, una sucesión de cómics femeninos muy populares, como Nana, fueron traducidos al inglés. Asimismo, también se están publicando ediciones traducidas de revistas que serializan las historietas para chicas, como Shojo Beat (lanzada en Junio de 2005 en Estados Unidos).
En el Museo Internacional de Manga en Kyoto, el cual abrió sus puertas en noviembre de 2006, han sido animosamente coleccionadas ediciones traducidas de cómics y revistas japonesas publicadas en el exterior, y se está planeando una exhibición estelarizando estas obras.
Intercambiando Ideas
En 1990, Japan Foundation inició la ASEAN Cartoon Exhibition[6], en la que se solicitó a historietistas de países asiáticos crear caricaturas bajo un tema común, para profundizar así el entendimiento entre los pueblos asiáticos a través de las mismas. ¿Por qué caricaturas y no cómics? Porque las caricaturas son dibujadas en todos los países de Asia, y varios historietistas han publicado activamente sus trabajos en diarios y revistas. En 1995, la Asian Cartoon Exhibition fue lanzada, con la presentación de artistas de India, China, Corea, Vietnam y otros países, sumando a las naciones de la ASEAN. Se establecieron para cada vez temáticas diferentes. Yo he visitado Asia cuatro veces para lograr encontrar caricaturistas apropiados para la temática en cuestión. En total, he visitado 33 ciudades en once países, conociendo diversos artistas en mi búsqueda de los mejores. Cada exhibición fue acompañada por discusiones, por lo que también participé seleccionando a la gente que participara en éstas.
Las temáticas de exhibiciones pasadas fueron las siguientes.
– 1º Exhibición: Las Mujeres en Asia
– 2º Exhibición: Asuntos Demográficos en mi País
– 3º Exhibición: Alimentos en Asia
– 4º Exhibición: Caricaturas de Asia en los años ‘90
– 5º Exhibición: Recursos Humanos en Asia
– 6º Exhibición: Imágenes de mis Vecinos Asiáticos
– 7º Exhibición: Encontrando Trabajo en Asia
– 8º Exhibición: El Significado de la Vida
– 9º Exhibición: ¿Cómo es la vida en Asia?
– 10º Exhibición: Asuntos Ambientales en Asia
– 11º Exhibición: La Cultura de los Jóvenes en Asia

En la Universidad de Arte Bunsei de Utsunomiya, estudiantes japoneses, chinos y miembros del staff disfrutan una exhibición de dibujos originales de historietistas famosos y compañeros estudiantes.
Caricaturistas de Bangladesh y Sri Lanka participaron por primera vez el año pasado.
Las exhibiciones fueron exhaustivamente publicitadas en los medios masivos, y tuvieron una buena recepción. La exhibición comenzó en Octubre de 2006 en Tokio antes de realizar tours por el resto del Japón y Asia. La exhibición debe ser de las más grandes sobre caricaturas en el mundo, y ha tenido un rol importante promoviendo el público inherente y la naturaleza del entretenimiento de las historietas, como también el entendimiento entre la gente de diferentes países. En varios países asiáticos, no hay disponibilidad de información sobre la cultura de las caricaturas y el manga en las naciones vecinas, por lo que historietistas que lograron juntarse en Japón para participar de discusiones vieron esto como una nueva oportunidad de iniciar intercambios.
Intercambios internacionales están siendo ahora activamente promocionados no sólo para caricaturas sino también para películas animadas y cómics. En el área de las películas animadas, la Conferencia de Intercambio Cultural de Anime y Manga Sino-Japonés se llevó a cabo conjuntamente en Octubre de 2006 por la Universidad de Arte Bunsei en Utsunomiya y la Academia de Cine de Beijing, entre otros de esta última ciudad. Estudiantes de China desean aprender avanzadas tecnologías de animación de Japón, y estudiantes japoneses desean profundizar su entendimiento sobre China a través de intercambios con los estudiantes chinos. Ambos colegios se han convertido en escuelas hermanas y planean promocionar el intercambio cultural Japón-China a través de películas animadas y cómics. El Centro de Investigaciones de Anime y Manga Sino-Japonés fue establecido en Beijing en Junio de 2006, y ya se ha brindado un festival de animación. Películas sobre China y Japón que fueron presentadas en el festival realizarán un tour alrededor de doce ciudades de China en 2007.
La Cumbre de Manga Asiático, iniciada en 1996 por Manga Japan, se celebró primeramente en Japón y luego en Seúl, Taiwan, Hong Kong, Yokohama y Beijing. La Cumbre ha concentrado la atención como un lugar para que artistas de cómics asiáticos puedan mantener intercambios internacionales.
Traducido del inglés por Paula Fernández
[1] Exhibición de Historietas Asiáticas
[2] “La Vida de una Persona”
[3] “El Mundo de la Mujer”
[4] “La Nueva Isla del Tesoro”
[5] Enfoque en primer plano.
[6] Traducción literal: Exhibición de Historietas de la ASEAN.