LO QUE LOS UNE Y LOS SEPARA
Cuentos de vínculos, simples y complejos; de escapes, de viajes, de oportunidades.
De paredes, de muros y murallas. De árboles, de enredaderas. De flores; de galerías cubiertas y descubiertas; de tinglados. De hoteles, de boliches, de bares y terrazas. De mesas junto a las ventanas. De vasos de agua, de Coca, de leche y de alcohol; también comunicantes.
De lo posible y lo imposible. De sombras; de lo nítido y la niebla; de las formas.
De mar y tierra, de playas, de orillas y de arena. De cabezas, siempre en movimiento; de manos expresivas. De sueños y pesadillas. De separaciones y suicidios. De rutas, de avenidas, de barrios y de calles. De novias, novios y amantes. De libros y lecturas. De paraísos y purgatorios. De miedos y de aplausos. De idas y vueltas; de entradas triunfales. De claves secretas.
De enlaces y desenlaces. De rumbas y de boleros. De manchas y de mapas. De velos y espesuras; de lluvia, de vahos y de bruma. De verdades y mentiras. De noches y de lunas. De ballenas; de revistas y documentales. De personajes con nombres o sin nombres. De mujeres y hombres; de chicas y muchachos.
De encuentros y desencuentros. De emigrantes, de exiliados, de refugiados; y de trabajos. De máquinas de volar; de dibujos del genio. De impulsos irresistibles. De sonrisas y de muecas.
De bocas, de párpados, de ojos. De cerca y de lejos. De verjas y portones. De puñados de billetes sobre las mesas.
De fotos de familia; y peligrosas. De relaciones prohibidas . De varados y varadas de distinta especie. De migas y migajas. De un lado y del otro. De besos y caricias; de recuerdos. De eternidades. De mujeres de verde; una hermosa; la otra espeluznante.
De pozos. De potencia e impotencia.
Y al final, la otra muerte; la muerte por encargo.
Lo que los une y los separa – a los personajes y a los cuentos –.
Los movimientos, las emociones, los deseos. Las vallas en el camino. Los repliegues del alma.
El libro es una cantera de imágenes y sensaciones, en el que lo visible es la intención en la acción; los gestos, los ademanes. Los colores, los olores, los sabores. Impresión y efecto. Planos y trazos. Gradaciones. Una composición armónica, cuya sonoridad retumba entre palabras, a veces mudas, invitando, a quien está leyendo, a pergeñar una clausura alternativa en cada relato. O, en su defecto, aceptar sin más, las sugerencias.
Título: Entrada al Paraíso
Autor: Miguel Loreti
Editorial: Grupo Editor Latinoamericano
Colección Escritura de Hoy
136 págs.