David Knutson es nativo de Iowa. Comenzó a estudiar español en la escuela secundaria y se especializó en español en Hamline University en St. Paul, MN. Mientras estaba en la universidad, pasó su tercer año en la Universidad de Granada en España. Después de completar su licenciatura en Hamline, se desempeñó como voluntario de VISTA con programas de alfabetización e inglés como segundo idioma en Twin Cities antes de comenzar sus estudios de posgrado en la Universidad de Wisconsin-Madison.
El Dr. Knutson enseñó durante dos años en Clarke College en Dubuque, IA, y se convirtió en miembro de la facultad de Xavier en agosto de 1994.
Mientras estuvo en Xavier, ha acompañado a grupos de estudiantes a Nicaragua, México y España, y se ha desempeñado en el Comité de Computación Académica, el Comité de Honores Públicos, el Consejo Asesor de Diversidad, la Junta de Estudios de Pregrado, el Comité de Currículo Básico Piloto y el Comité de Facultad. Se desempeñó como presidente del Departamento de Lenguas Modernas de 2006 a 2012. Durante el año académico 2007-08, participó en la primera cohorte de la Academia de Liderazgo Xavier.
El Dr. Knutson vivió en Madrid durante el año académico 2003-04 como profesor invitado en el Consorcio de Estudios Universitarios en el Extranjero (USAC) en el semestre de otoño y en un año sabático de investigación en la primavera. También trabajó como profesor visitante de la USAC en Alicante durante las sesiones de julio de 2011 y 2012. Además de su beca sobre el novelista español Eduardo Mendoza, ha publicado artículos y realizado presentaciones sobre numerosos temas relacionados con la literatura española de los siglos XIX y XX. Es especialista en novela policial latinoamericana.
Gustavo Isaías Forero Quintero nació en Pamplona, departamento de Norte de Santander, Colombia, en 1967. Hijo del odontólogo Jorge Alirio Forero Rincón (1926-1970), uno de los fundadores de la Universidad de Pamplona en 1960, y de Zaida Margarita Quintero Fuentes (1929-2004), sobrina del poeta Teodoro Gutiérrez Calderón (1890-1968), es el menor de nueve hermanos, incluido Jorge Forero (autor de la novela El tesoro). Como consecuencia de la muerte del padre en un accidente automovilístico y las dificultades económicas derivadas del suceso, en 1974 la familia tuvo que trasladarse a Bogotá, donde resintió su vulnerable condición de migrante interno: de la provincia a la ciudad. Ese año, Forero ingresó en el Liceo de Colombia, colegio dirigido por el pedagogo pamplonés Ernesto Villamizar Daza, y en 1983 culminó su educación media en el colegio Santo Tomás de Aquino, donde nació su interés por el teatro y los deportes. En 1984 inició sus estudios de Derecho en la Universidad Externado de Colombia (culminados en 1988), con profesores como Fernando Hinestrosa Forero, Alfonso Reyes Echandía (a quien le dedicó un sentido homenaje en 2014), Carlos Medellín o Emiro Sandoval.
En ese mismo espacio académico de la Universidad Externado el escritor Gustavo Forero se vinculó al grupo de teatro universitario La Tramoya (donde poco antes había participado el poeta Raúl Gómez Jattin), dirigido entonces por el escritor y actor Jorge Plata del Teatro Libre de Bogotá, TLB. Allí participó en los montajes El pagador de promesas (1984), del brasileño Alfredo Dias Gomes, Sopa de pollo con cebada, de Arnold Wesker (1985-1991), El sombrero de tres picos, de Miguel Mihura (1990), y El Rinoceronte, de Eugene Ionesco (1991), que obtuvieron diversos premios en festivales nacionales. Tales experiencias le permitirían explorar el género dramático como se advierte en sus obras La maleta negra (1990) y Anamorfosis (1991), obra esta última de la que se inició el montaje en 1991, suspendido por la muerte de la actriz Marisol Meneses (1993), amiga entrañable del escritor.
En 1985, como consecuencia de la Toma y Retoma del Palacio de Justicia los días 5 y 6 de noviembre, la vida de Forero dio un vuelco. Fruto de esta dolorosa experiencia y de su investigación sobre lo ocurrido, años después escribió su novela Desaparición (2013) sobre el drama de los desaparecidos en Colombia, con personajes históricos reconocibles.
En 1987, Forero inició sus estudios de Filología en la Universidad Nacional de Colombia, y en 1990, cuando se abrió el programa de Literatura en la misma universidad, fue el primer estudiante inscrito. Con las dificultades propias de la universidad y distintos movimientos estudiantiles en los cuales participó, obtuvo el curioso diploma de Literato en 1994. Profesores como David Jiménez, Luz Mery Giraldo, Fabio Jurado, Diógenes Fajardo o Harold Alvarado lo acompañaron en esta etapa.
En la Universidad Nacional pudo tener contacto, además, con los escritores Nahúm Montt, Selnich Vivas, Miguel Ángel Manrique, Luis Noriega o Henry Benjumea.
Desde entonces, la experiencia laboral de Forero es bastante singular: empezó como profesor en una guardería, continuó como Juez del municipio de Anapoima, departamento de Cundinamarca, y Oficial Mayor de un juzgado penal de Bogotá. Luego fue profesor del Colegio Los Nogales, fundado y dirigido por Luisa Pizano, y más tarde, en 1995, se desempeñó como asistente de Ignacio Chaves Cuevas, director del Instituto Caro y Cuervo. Allí vivió de cerca el trabajo y la publicación del Diccionario de construcción y régimen de la lengua Castellana iniciado por Rufino José Cuervo en 1872 (Premio Príncipe de Asturias de 1999).
En 1995, entre más de doscientos aspirantes, Forero obtuvo la Beca de estudios superiores de la Agencia Española de Cooperación Internacional, AECI, para iniciar su doctorado en la Universidad de Salamanca. Allí, con el apoyo de Carmen Ruiz Barrionuevo, con calificación Cum Laude, culminó su tesis, publicada años después, El mito del mestizaje en la novela histórica de Germán Espinosa (2006), que incluye una extensa entrevista realizada al escritor cartagenero. En tal espacio académico, Forero tuvo el gusto de conocer a escritores como Jorge Volpi o Ignacio Padilla.
Luego, en París, donde trabajó como profesor de la Éducation Nationale, bajo la dirección del profesor Jean Paul Duviols, en La Sorbonne (Paris IV), Forero culminó el Diplome de Études Approfondies, DEA, con un análisis y la propuesta de reedición de la novela Xicotencatl, de autor anónimo, publicada años más tarde por la editorial alemana Vervuert (2013).
De su etapa en Europa y otros países, pueden mencionarse algunos cuentos: “Maktub”, especialmente, donde el escritor da cuenta de su experiencia en Marruecos; “Parqué”, sobre el poder omnímodo de los militares en un mundo sin ley; “Pentágono”, sobre la delincuencia urbana; y “Nuevayor”, sobre los mitos populares de las comunas de Medellín.
En 2003, de regreso a Colombia, el profesor Forero trabajó en las universidades Externado, Distrital, Javeriana y La Sabana, de Bogotá. Principalmente en la Universidad Autónoma de Colombia, donde creó el pregrado de Estudios Literarios en 2006.
Al final de ese mismo año, por concurso de méritos, Forero obtuvo la plaza de profesor en la Universidad de Antioquia. Allí inició su proyecto de investigación “La anomia en la novela de crímenes”, que le valió, en 2014, el Premio a la Investigación Universidad de Antioquia por su trabajo La anomia en las novelas de crímenes en Colombia (publicado en 2013) y, en 2016, el Premio a la Investigación de Mayor Impacto de Sapiensa, entidad de la Alcaldía de Medellín, por su trabajo La novela de crímenes en América Latina: un espacio de anomia social (publicado en 2017).
Como profesor de la Universidad de Antioquia, y en desarrollo de la misma investigación, Forero inició el proyecto de Extensión Medellín Negro que, desde 2010, cuenta cada año con un congreso internacional de gran éxito. A este han asistido escritores del mundo entero como Renée Ferrer (Paraguay), Bernard Minier y Sebastién Rutés (Francia), Cristina Fallarás y Lorenzo Silva (España), Guillermo Orsi, Javier Chiabrando y Mempo Giardinelli (Argentina), Enrique Serna y Élmer Mendoza (México), Amir Valle, Rebeca Murga y Lorenzo Lunar (Cuba), José Gai (Chile), Gisa Kloenne (Alemania), Ramón Díaz Eterovic (Chile), Gonzalo Lema (Bolivia) y Luis Pulido Ritter (Panamá), entre otros, así como los colombianos Santiago Gamboa, Mario Mendoza, Darío Jaramillo, Sergio Álvarez, Gonzalo España, Pablo Montoya, José Libardo Porras, Selnich Vivas y Alfredo Molano. Asimismo, ha contado con académicos como Shelley Godsland (Reino Unido), Jaime Galgani (Chile), Alejandro Herrero-Olaizola (Estados Unidos), David Knutson (Estados Unidos), María Eugenia Ludueña (Argentina) y Clemens Franklen (Chile), entre otros.
Entre los libros de reflexión teórica con sello Medellín Negro, compendiados y editados por Forero están: Crimen y control social. Enfoques desde la literatura (Medellín: Universidad de Antioquia, 2012); Trece formas de entender la novela negra. La voz de los creadores y la crítica literaria (Bogotá: Planeta, 2012); Novela negra y otros crímenes. La visión de escritores y críticos (Bogotá: Planeta, 2013); Víctimas, novela y realidad del crimen (Bogotá: Planeta, 2014); Fronteras del crimen. Globalización y literatura (Bogotá: Planeta, 2015); Memoria de crímenes. Literatura, medios audiovisuales y testimonios (Bogotá: Siglo del Hombre Editores, 2017); Justicia y paz en la novela de crímenes (Bogotá: Siglo del Hombre Editores, 2018); y República, violencia y género en la novela de crímenes (Bogotá: Siglo del Hombre Editores, 2019).
Por su parte, el proyecto Medellín Negro cuenta con una colección dirigida y editada por Forero con los relatos Los cautivos del Fuerte Apache y Año Nuevo (Bogotá: Ediciones B, 2012), de Julio Alberto Balcázar Centeno e Inés Lucía Blackie, respectivamente; y Después de Isabel, el infierno y ¿Alguien ha visto el entierro de un chino? (Bogotá: Ediciones B, 2012), de Emilio Restrepo; y las novelas Desaparición (Bogotá: Ediciones B, 2012), de su autoría; Aves hambrientas (Bogotá: Ediciones B, 2013), de Luis Alejandro Vinatea Arana, Premio del Concurso de Novela de Crímenes Medellín Negro 2013; Finales para Aluna (Bogotá: Ediciones B, 2013), de Selnich Vivas; Toda la ceguera del mundo (Bogotá: Ediciones B, 2014), de Néstor Ponce; La ropa del muerto (Bogotá: Planeta, 2014), de Fabio J. Lannutti, y Resnik (Bogotá: Planeta, 2015), de Pablo Yoiris, ganadoras de las cuarta y quinta versiones del Concurso de Novela de Crímenes Medellín Negro; y El tren de la ausencia, de Joaquín Guerrero-Casasola y Gómez (Bogotá: Random House Mondadori, 2016), Premio del Concurso de Novela de Crímenes Medellín Negro 2016; La doble espiral, de Pacho Restrepo (Bogotá: Random House Mondadori, 2017), Premio del Concurso de Novela de Crímenes Medellín Negro 2017, y El tiempo del ruido, de Juan David Aguilar Ariza (Bogotá: Random House Mondadori, 2018), Premio del Concurso de Novela de Crímenes Medellín Negro 2018.
En 2019, Forero culminó su novela Amantes y destructores (Berlín: Ilíada, 2019) que, sobre la base de la teoría de la fragmentariedad del autor, recrea la hipótesis de que desde Holanda, Biófilo Panclasta (1879-1943), anarquista colombiano, quiso ejecutar un plan antimonárquico: eliminar los reyes de Europa con el fin de concretar los valores republicanos y oponerse al imperio del gran capital. La novela da cuenta del destino de una familia colombiana y, aquí, de la experiencia del investigador/narrador/escritor en 2015, un alter ego de Panclasta, cuando es invitado al Festival Barcelona Negra 2015, donde se reúnen los autores contemporáneos del género para discutir sobre la función de novela negra en el contexto de los conflictos entre hemisferios y, sobre todo, de Europa y la Daesh.
En 2020, Forero publica la tercera parte de su macro investigación sobre la anomia en la literatura: Capitalismo, crisis y Anarquismo en la novela de crímenes del siglo XXI en España (Bogotá: Siglo del Hombre Editores, 2020).