Con la muerte de Charles Robert Watts, más conocido como Charlie Watts, quedó demostrado que los Rolling Stones también son humanos.

Fue un baterista de un gran peso específico no solo para la banda, sino que ha dejado una marca, una forma de tocar muy particular, más propia de los bateristas de Jazz que de rock. De hecho, Watts amaba el Jazz y desde los 80’s tuvo varias bandas (big bands y cuartetos) con las que tocó y grabó varios discos. Obvio, en paralelo a su carrera como baterista de Rolling Stones.

Su imagen desentonaba con la del resto de los Stones, siempre pulcramente vestido, con corbata y zapatos.

Era el mayor de la banda, 2 años más que Jagger y Richards) y 6 más que Ron Wood.

Un detalle que no muchos saben es que Watts intentó abandonar la banda varias veces. Pero no pudo. Simplemente porque no fue capaz de dejar a ese grupo disfuncional de amigos con los que había crecido haciendo y tocando música.

Mick Jagger alguna vez dijo: “Watts era el corazón de la banda y si él no hubiese estado los Rolling Stones se habrían venido abajo hace muchísimo tiempo”.

Era el que marcaba el ritmo, pero fundamentalmente Charlie Watts era el balance entre el súper ego de Mick Jagger y los desbordes adolescentes de Keith Richards y Ron Wood


En la autobiografía de Keith Richards “Life”, editada en el 2010, el guitarrista contó una anécdota que lo muestra a Watts de cuerpo entero. Fue en Amsterdam, en 1984. Keith y Mick Jagger salieron de fiesta y regresaron al hotel alrededor de las cinco de la mañana.  Al llegar a la habitación Jagger (que abusaba de su inmensa popularidad por entonces) quiso llamarlo a Watts. Richards intentó pararlo: «No lo llames a esta hora». Pero Mick levantó el teléfono y marcó el número de la habitación de Charlie. «¿Dónde está mi baterista?» preguntó. Pero no recibió ninguna respuesta, solo el ruido al colgar del otro lado de la línea.

Minutos más tarde, golpearon la puerta de la habitación en la que estaban Jagger y Richards. Cuando Keith abrió se encontró con Watts, vestido de traje y corbata, además de perfumado. Obviamente con una imagen muy lejana a lo que podría esperarse a esa hora de la madrugada. El baterista pasó por su lado y fue directo a ponerse frente al cantante: Lo agarró de las solapas del saco y le dijo: «Nunca más me vuelvas a llamar tu baterista». Acto seguido, le puso un gancho de derecha al mentón.

Pocos días atrás se supo que Watts se había bajado de la gira que la banda comenzaba en septiembre y su lugar iba a ser ocupado por un reemplazo. Por una intervención quirúrgica que requería de un período de recuperación.

Un hecho que llamó poderosamente la atención de los fans de todo el mundo

Porque los Rolling Stones nunca habían salido de gira sin su baterista.

A partir de ahora solo quedan preguntas

– ¿Se llevará a cabo la gira?

– Si se lleva a cabo, ¿se transformará en una gira homenaje a Charlie Watts?

O

– ¿Se transformará en la gira despedida de la banda más longeva del rock?

Lo único que queda claro, por ahora, es que estamos frente a un ciclo que lentamente se está cerrando.

Sobre El Autor

Estudio en el Instituto Superior de Periodismo (El Grafotécnico) y en ETER (Escuela de comunicación) Escribió en varias publicaciones under y fue redactor de la revista Pelo en 2 etapas (1990 y 2000-2001) Participó en programas en Radio Belgrano (AM 950), Radio Nacional (AM 870), Radio Municipal (AM 1010) y Radio Splendid (AM 990) Con programa propio a estado en FM La tribu, Radio Alfa, Radio del Centro y Frecuencia especial Actualmente conduce el programa Kriminal Mambo junto a Marcelo Rubio y Martín Sancia Kawamichi por AM 530 Somos Radio, tiene una columna de música en el programa Mundo Varieté (Radio El Mundo Am 1070) y escribe en la página de Blogspot Cabeza de Moog.

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