EL ESPECTÁCULO DE LA MUERTE.
Desde aquella rutina emerge un joven abrazando su cuaderno y medio lápiz que le queda; un muchacho enterrado en alguna trinchera armada a orillas de un río helado.
Es el menor de todos y el único, en el regimiento, que sabe leer y escribir de corrido; sus compañeros son analfabetos y a él lo llaman “el profesor”. Fue educado entre religiosos.
Espera el franco para salir del pozo y huir; cumplió recientemente sus dieciocho años, sueña con regresar a casa de su padre y, en ese sueño postergado, aparece el recuerdo de una canción que lo transporta a su niñez…
“È la solita storia del pastore. Il povero ragazzo voleva racontarla e s´addormì…”
Es Michele y espera convertirse en el mejor escribiente de su pueblo.
Se le asigna una misión para alcanzar, su regimiento, el objetivo de tomar por asalto el Monte San Gabriel; saben que muchos morirán en el intento y muy pocos llegarán a la cima.
Michel sigue pensando en escapar; las órdenes del generalato se traducen en un ataque suicida, se trata de entregar la vida con resignación, se trata de una lucha perdida desde su inicio. Gritos, humo, confusión.
También miedo, rabia, desesperación y, al mismo tiempo, los recuerdos del convento, el Cristo crucificado, el campanario y el campo santo, la capilla del colegio y el tío Antonio.
Un ida y vuelta entre aquella infancia suspendida entre sotanas y esa realidad mortal que, andando entre el infierno y la locura, cuestiona en voz baja el silencio de Dios.
Era la guerra esperada tras la muerte de archiduque heredero. El conflicto en los Balcanes, el Imperio Austrohúngaro y la conflagración europea.
La disciplina militar. La patria y el derrotismo; el panfleto de los bolcheviques y los fusilamientos, sin clemencia, ejecutados sobre soldados de la propia tropa.
Entre la tristeza y el agotamiento, entre la rebeldía y el caos, entre el pánico y la miseria, entre el hormiguero pisoteado y el incendio del automóvil de unos burgueses inoportunos, entre la rutina de la guerra y su geografía, entre la ofensiva alemana y la rendición de los italianos; entre el suicidio inesperado y la voladura de otro puente, cobra fuerza el recuerdo de una despedida sin beso y sin abrazo.
Frente a la guerra y la paz está el sobreviviente y el coraje de animarse a salir, hacia adelante, para llegar a sí mismo cruzando ese pasado, inmerecido, sin quedar atrapado o seducido por la cínica mirada del crimen de una guerra que se extiende sobre la paz.
Otro coraje es el de asumir los hechos y preguntarse, en serio, quiénes esperan poder vivir para siempre en paz y quiénes necesitan, siempre, hacer vivir la guerra.
Titulo: SOLITA STORIA
Autor: Silvio Santantonio
Editorial: Nuevo Hacer
136 páginas