LOS NIÑOS DE LA REVOLUCIÓN.

Una novela con ondas sonoras y una reflexión del sonido de sus páginas, que no son otra cosa más que la voz de su autora; ecos del alma de Sahar Delijani.

Este libro encierra un sonido directo, más el que se refleja en obstáculos -puertas y paredes del exilio-. Ahora, a cada lector, por la distancia que separa a las distintas o similares realidades, puede llegarle deformado este sonido que la autora reparte entre tantos personajes, permitiéndonos descifrar las piezas en que divide una misma historia con sus lados opacos y brillantes. Eslabones que le dan aún más fuerza al testimonio que a la novela. “Había un eco de gritos ahogados en el acero de su voz. El hombre le dijo que fuera a la cárcel a recoger las pertenencias de su marido. Ella colgó sin decir palabra y luego soltó tal alarido que los cristales de las ventanas temblaron”. Fragmentos de un discurso articulado en razón de un padecimiento determinado por el proceso doloroso que la autora describe entre imágenes y significados. “Sin embargo, se dio cuenta de que no esperaban a una doctora en cuanto al otro lado de la puerta cerrada oyó un chancleteo cada vez más sonoro. Sabía lo que significaba ese sonido, y que al oírlo debía prepararse. Cerró los dedos en torno al metal tibio y húmedo de las esposas y apretó los ojos con la esperanza de que el chancleteo pasara de largo. Cuando el sonido enmudeció delante de la puerta, se le encogió el corazón. Habían venido por ella”.

La revolución iraní, el centro de detención y una recién nacida en cautiverio. En Irán sucede en los años ’80 y aquí, en Argentina, un tiempo antes. En agosto de 1975 un diputado opositor denunciaba, en el recinto, que en un pabellón de veintidós metros por nueve, el pabellón 49 de mujeres de la Unidad II de Villa Devoto, se encontraban sesenta mujeres hacinadas, con diez bebés recién nacidos. “Azar notó que algo se rasgaba en su interior. Se rasgaba y se desprendía de sus entrañas.

Con el último vestigio de fuerza, empujó por última vez. Luego la oscuridad la envolvió. A lo lejos, oyó el débil llanto de un bebé”. La niña nace en la prisión de Evin, Teherán, en 1983. Es cuando comienza esta historia de revolución y de guerra; de culpas y de purgas; de espacios miserables y de belleza; de miedos y de amores; de poder y de abusos; de represión y de arrestos masivos; de interrogatorios y de tribunales religiosos; de fanatismo y de celdas; de teocracia y de ateísmo; de militancia y de exilio; de clandestinidad y de fosas comunes.

De los Guardianes de la Revolución. De realidad y ficción. De Madres y de Hijos. De horror y de poesía. De los niños jugando al amparo de las ramificaciones de un jacarandá, bajo la sombra que ofrece la copa de ese árbol de gran porte, que es símbolo de resistencia en un mundo que acumula más muerte que vida. Bien dicen que lo que más le duele a un árbol cuando lo matan, a fuerza de hacha, es ver el mango de madera. La novela nos habla de esos jóvenes que ya dejaron de ser aquellos niños y, obviamente, del legado de sus padres hecho un mandato.

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A la sombra del árbol violenta

Sahar Delijani

Traductor: Rita da Costa

Editorial Salamandra

288 páginas.

Sobre El Autor

Ex funcionario de carrera en la Biblioteca del Congreso de la Nación. Desempeñó el cargo de Jefe de Difusión entre 1988 y 1995. Se retiró computando veinticinco años de antigüedad, en octubre de 2000, habiendo ejercido desde 1995 la función de Jefe del Departamento de Técnica Legislativa y Jurisprudencia Parlamentaria. Fue delegado de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) - Responsable del Área Profesionales- en el Poder Legislativo Nacional. Abogado egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la U.B.A. Asesor de promotores culturales. Ensayista. Expositor en Jornadas y Encuentros de interés cultural. Integró el Programa de Literatura de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Se desempeña en el Centro de Narrativa Policial H. Bustos Domecq. Es secretario de Redacción de Evaristo Cultural, revista de arte y cultura que cuenta con auspicio institucional de la Biblioteca Nacional (M.M.)

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