Entre la entropía y la antimímesis artaudiana de «el technopop y su doble» los nuevos-viejos sonidos revisitados se multiplican como hálitos sampleados, detallando una foto de Mishima en su discurso saluti a tutti, pegada en la puerta de la heladera (sabores astringentes). En cruzada sin (no) disponer del estado sin “estado” del silencio, carecí de cierto desmán una vez. Carecía de más de un único, otrora atiborrado, avistamiento (como si de un hua tou disolviendo la realidad empírica se tratase). La vez que lo cruce estaba yo dentro de una trattoria de atmósfera parichina no demasiado alejada del Hotel Bauen y lo vi pasar, como si viera a Juanele frente al rio; detrás de un vidrio pasó pisando sin pies con un -aireado- sonreír. Tengo un recuerdo exacto. En el pre Fantabaires (fantasmagórico) y nostalgias, el fanzine ran (“anarquía” en japonés) me lo adelantó alborotando etéreamente a algunos rinpoches del lamado a priori de advertirlo samsárico como el Melero japonés, uno de los coleccionistas de vinilos más perfectos de la zona, en la unión de diseño, estética periodística y un principio «lelouch» a la postre (esdrújulo o casi cómplice de cierta musicalidad literaria) macro-mini diorama de cierto melodrama (pop?) que hoy algunos extenúan bajo el nombre Japón («y al llegar al terraplén»…)

Primero me llegó su participación en aquel casi koan “under sin under” (andersen) ese ámbito que reverberaba la recepción del arte pop japonés «clandestinamente», pero resultaba indelimitable, transparente (casi imperceptible?). Yuya Uchida, amigo de Lennon, me recordó al entrevistarlo los comienzos de la YMO (Yellow Magic Orchestra) tirando flyers en chino desde una camioneta cobriza algo destartalada y recobré la data de esa casi traducción nacional con Los Encargados y Mambo orbitando en torno (carta de Astor al mudo). Recapitulando, no solo lo vi aquel día, detrás del vidrio de la pizzería aledaña a la casa de Graciela Alfano, creo también recordar haberlo observado, casi transparente, en esbozos lerdos desde esquinas salidas del mapa; en el viejo Cemento del turco Omar el día de la bomba y cuando nos cagamos a palos en Rivadavia. Ahí, de tanto en tanto recobré una parcial recolección de su presencia (je me souviens je me rappelle) hasta hablarle sin haberle hablado, como hablándo un samadhi, imaginándolo como cuando uno habla solo y ni uno sigue ahí  escuchando. Artista argentino a quien descubrí en aristas abstractas que, como buena alquimia sugerían algo incognoscible (y por tanto si discerniese se esfumaría todo de golpe) así, por las vueltas de la vida y el entrevero de las providencias, me encontré solo en un país-isla (urban heat-island phenomenon) rodeado de sonidos sampleados (pizza con miel, sandia con sal) saliendo del tren atestado de trajeados en un desierto-speed tras una cortina de fumaça sonando Lisa Ono, Onuki Taeko -de la época en que le tecleaba Sakamoto- o Toko y Kanto: Los gemelos del ritmo; (y ahí) chocando periferias trocó en héroe de la infancia.

Con motivo de celebrar su nuevo trabajo discográfico «El lugar favorito de lo horrendo» (ya sonando desde esta semana en Japón) y de regreso de su gira latina ha respondido gentilmente algunas preguntas para nosotros:

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Parecés un retro que viene del futuro, ¿cómo te definirías como artista?

La idea del retrofuturo me encanta!!! Aunque no sé si eso me representa como artista, me considero una persona curiosa, me interesan casi todas las artes y me gusta en algún momento meterme a ver cómo funcionan las cosas -a ver el engranaje- y tratar de hacer yo algo así. Escuchar música o leer teatro o historietas y, en algún momento, ver cómo puedo hacer yo para decir algo que tenga que decir dentro de ese lenguaje que me resulta atractivo.

Recientemente en Argentina hay un ejercicio de conciencia acerca de la mujer, ¿cómo fue participar del evento en contra de los abusos hacía ella en el rock?

El rock es un ambiente de machitos, de hombres y mujeres machistas, como casi todos los ambientes, pero siempre estuvo envuelto de un romanticismo irreal que a mí me enferma.

Nos pareció re importante estar ahí, primero por la gente que nos convocó y, segundo, porque en el colectivo contra la violencia de género en el rock hay una postura muy combativa que a mí en particular me interesa mucho.

Una consigna, por sí sola, puede servir para aglutinar a mucha gente, como pasa con el colectivo de “Ni una menos”, que cumple una función de visibilización muy necesaria. Ahora, los encuentros nacionales de mujeres tienen una postura mucho más activa, de debate y democracia verdadera. Ahí hay una fuerza que es mucho más interesante y revolucionaria.

Tengo la impresión que a través de las letras surgen aspectos persistentes: lo poético-sociológico como escenario propio, no ausente de cierta ironía muy personal (trademark), que da forma a ciertas fracciones bellas, lo cual me viene deleitando desde la placa «Ustedes también dejan mucho que desear». ¿Puede haber algo de esto?

Hay mucho de eso. Es que la ironía y el humor son salvadores, aunque hoy este como muy en boga por el twitter o el stand up, la ironía genuina, sin «bananismo» es genial.

¿Cómo definirías la reciente nueva placa «El lugar favorito de lo horrendo» en comparación con tus composiciones previas?

Es un disco mucho más abierto que los anteriores, básicamente por la participación de Nico, Flori y de todos los invitados. También, es un disco bastante más “hitero” pero porque había más temas. Entre veinte o veinticinco composiciones elegimos diez que, pensamos, tenían más relación entre sí, entre los diez podían ser un disco y no un puñado de canciones.

Pettinato (Roberto) me dijo una vez «si no te gusta Hendrix andáte de mi casa». Reemplazando Hendrix, ¿qué artista resultaría obligatorio de admirar para poder pisar tu domicilio?

En mi casa ha entrado cada un@ que la verdad no sé qué pensar!!! Lo importante ahí es, te gustaba Hendrix??? 😛

Me acuerdo que hace poco vi un documental y uno de los entrevistados decía que el podía hablar con alguien a quien le gustara Roxy Music y no con su quiosquero. Yo qué sé, a mí me parece medio fascista esa actitud de creerse mejor que el quiosquero por un disco. Uno, por pertenecer a algún grupito, puede ponerse un cassette en el walkman con Hendrix, Roxy Music o Rombai y al final le va a terminar gustando.

Me propongo conocer tres discos imborrables, un concierto que provocara algo inolvidable en vos y dos libros que hayan quedado en tu memoria inmediata.

Como discos imborrables pueden ser Systems of Romance de Ultravox (aunque puedo poner cualquiera de los tres con John Foxx o el segundo con Midge Ure sin problemas) BGM de la YMO y el Oil On Canvas de Japan (simplemente para no tener que elegir alguno de sus últimos discos). Como recitales, por un montón de cosas y por la época, puede ser tranquilamente la primera visita de Cindy Lauper en el noventa y algo. Y en cuanto a libros, así sin pensarlo mucho se me vienen a la memoria Moscú 2048 de Vladímir Voinóvich y Aku-Aku de Thor Heyerdahl.

¿Es cierto que el legendario Leiji Matsumoto recibió un ejemplar de la primera revista Argentina dedicada a la cultura japonesa pop en la que vos participabas? ¿Como surge tu relación con Japón?.

Lo de Leiji fue algo increíble, todos los que formamos parte de ese fanzine[i] admiramos al Matsu de una manera casi enfermiza, hace unos años lo llevaron a Ginebra a presentar no sé que cosa y Patricio Land, director de la revista, que está viviendo allá, le llevo unos ejemplares y algunos mangas para que le firme. La cosa es que después de firmarlos, el Matsu se había pensado que eran un regalo y parece que costó bastante que los devuelva.

Mi relación con Japón surge básicamente por la pasión por las historietas, de chico y de adolescente fui un lector compulsivo de historietas y la llegada de Akira a los quioscos de revistas a mí, como a muchos, me cambió la cabeza. Poco más tarde cuando empecé a formar parte del staff del fazine, ran ya me cambio la vida.

Todavía mantengo amistades imborrables de aquella época.

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[i] Se refiere al fanzine ran mencionado previamente

Sobre El Autor

Ex docente FFyL UBA; Traductor en Japón desde 2007.

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