Alguien rompe su rutina. No sale de ella por una puerta. La rompe como un hueso. Es algo a lo que no se puede volver.
Este alguien es Philippe, quien se ve encandilado por una mujer, por sus pies y decide (per)seguirla, aun sin ver más que eso. Simplemente no puede. Y así empiezan a quedar atrás sus obligaciones: su reunión de negocios, su secretaría, su pareja. Y sus certezas. Lo irracional de la pasión contra la lógica de la razón. En la vida de un suizo, un acto de anarquía total parece decirnos Bärfuss.
En ese lapso, en esa persecución, Philippe irá descubriendo los límites entre la humanidad, entre la decencia y la indecencia, verá cómo las transgresiones son tan necesarias como así también aterradoras.
“En todas las cosas debe persistir un misterio que nos lleva a ver. Lo que hemos comprendido está perdido”.
Quizás el arrojo como una manera de quebrar la frialdad de la estabilidad. Un cobarde a fines de los cuarenta. El sentimiento de estar atado a algo políticamente y económicamente. Arrojarse a una pasión mínima, fugaz, que ni siquiera entiende, ni llega a apreciar en su totalidad, mejor comprendida por aquello que se deja atrás en vez de por eso a lo que desea.
Título: Halcón
Autor: Lukas Bärfuss
Editorial: Adriana Hidalgo
Traductor: Claudia Baricco
160 páginas.