ERAS VOS
El recuerdo como antídoto. Y, desde ahí, desde ese espacio vacío, antes refugio alejado del orden establecido y, por lo tanto, símbolo de resistencia frente al único modelo de relación que por entonces legitimaba la sociedad, surge, ya sin necesidad de ocultarse y callar esquivando la mirada ajena, una memoria que propone reivindicar, aunque en ausencia, aquel amor entre varones. Es así que uno de los dos, ahora atrapado en su soledad, ensaya esta crónica en celebración de aquellos encuentros amorosos, muchos de ellos habidos entre copas, entre amigos, como decían los romanos.
Un pasado, una historia y una infancia.
Auténtica y audaz se muestra esta narración introspectiva de sentimientos antes compartidos.
Un tono dolido por la pérdida del vínculo. Un discurso que se filtra e interpela entre paredes, desde adentro hacia afuera. Y un no discurso que operaría como contra-memoria, en defensa propia.
Una plenitud expresiva de imágenes recuperadas. Y una serie de pormenores que robustecen la idea de esos encuentros sexuales. Literatura homosexual y sexo explícito; posiblemente una reacción por tantos años de silencio, de represión y condena.
Una imposición histórica, política e hipócrita que cubre un largo tiempo de espera, acumulando las ganas de expresarse desde un “no ser”. En este caso, mediante una prosa impecable. Y un potencial poético exquisito al servicio, y como amparo, de un planteo de identidad que va más allá de los reconocimientos y registros al inicio de una vida. Se trata de una elección mucho más íntima y vital; de una búsqueda, y de una angustia que el autor de esta novela logra hacer valer como inspiración.