La última semana, el cinco de mayo, tuvo lugar en la Feria del Libro de Buenos Aires la presentación de la nueva creación de Victoria Bayona, 20 poemas de terror y una canción disparatada, esta vez acompañada en el apartado gráfico por el insoslayable Juan Chavetta.
Como su título lo indica, el volumen recoge 21 piezas teñidas de un macabro y disparatado sentido del humor. Tanto Bayona como Chavetta se ponen al servicio del género para desarrollar historias de habitantes de las sombras, espíritus sedientos, charcos insondables, arañas pequeñas y sanguijuelas revoltosas.
Una pequeña luz mala se une a monstruos de lengua bífida y a una legión de zombies amigables con el plan secreto de robarnos unas cuantas risas.
Ni que hablar de la canción disparatada con la mascota más voraz de la tierra.
Chavetta acerca su arte, siempre particular, a los territorios abiertos por Gorey y revisitados por Tim Burton y equipo.
Ediciones Gerbera consigue realizar un volumen memorable tanto por su contenido como por la belleza de su manufactura.
La tipografía utilizada en el libro es OpenDislexic, amigable para lectores con dislexia.
20
Todos se apenaron cuando Ricky murió.
Le llevaron mil flores,
lo lloraron por días.
Cien veces repitieron
qué malvada la muerte por quererlo llevar.
Le dejaron cartas largas
sobre el pasto, en su tumba,
en el diario escribieron:
«Se lo extrañará».
Muchos le cantaron
sus andanzas a la luna
intentando que el recuerdo
aliviara el pesar.
Sin embargo
nadie pareció alegrarse mucho
cuando una noche de invierno
se lo vio regresar.