Más allá de la “sensación de inseguridad” de cada población lo cierto es que, afortunadamente, en el mundo contemporáneo toda ciudadanía es más proclive a ser víctima de la inseguridad jurídica del Estado Nación que de la violencia organizada de tintes cinematográficos. Es por esto que eventos como los del viernes 13 de noviembre de 2015, quedan grabados a fuego en el inconsciente colectivo de la comunidad planetaria en su conjunto.
A las diez menos cuarto de esa noche, una serie de actos terroristas que se dieron en la capital francesa, focalizando su accionar de violencia en distintos lugares de esparcimiento. El epicentro tuvo lugar en el ataque orquestado en el ahora tristemente célebre salón Bataclan, en donde mil quinientas personas asistían al concierto del grupo Eagles of Death Metal cuando un grupo armado ingresó en medio de una lluvia de balas y tomó de rehenes a todos los asistentes, varios de los cuales fueron fusilando de manera indistinta.
Muchos devaneos intelectuales se han escrito acerca de los aspectos fundadores del terrorismo moderno y su accionar. Así también contamos con infinidad de ensayos que explican cómo este tipo de violencia ha calado profundo en la psique de la cultura popular modificando la representación y la plasmación de los miedos en la historia reciente, pero pocas veces la literatura nos ha ofrecido un viaje al corazón de esa oscuridad.
PAZ, AMOR Y DEATH METAL, de Ramón González no es una ficción narrativa sino el exorcismo de uno de los supervivientes. Una crónica desesperante que pone al lector en situación de vulnerabilidad extrema para profundizar luego en esa otra pesadilla que es el desafío de superar el stress postraumático.
Una pieza indispensable, tanto para quien esté interesado en la crónica negra, como para todos aquellos que quieran poner en entrenamiento su costado más humano, aquél que todavía se conmueve del dolor ajeno antes de considerarlo un número en las estadísticas.
Título: PAZ, AMOR Y DEATH METAL
Autor: Ramón González
Editorial Tusquets
208 páginas