Gran parte de la identidad corporal de una persona se sostiene en el rostro, cuerpo que, a su vez, estará condicionado por el contexto en el cual se forma. En este sentido, tomando una frase de Deleuze y Guattari, hay una «producción social de rostro».

Nuestro conocimiento del otro está incompleto si no se conocen el nombre y el rostro. Decir que conozco a una persona sólo de nombre, puede implicar que no sé cómo es su rostro.

Otro elemento de identificación es la voz. La trilogía de nombre, rostro y voz conforman poderosos rasgos identificatorios. Hoy nuestros rostros, fuera del hogar están cubiertos, percibimos una fracción de la cara, y la voz se distorsiona al estar la boca cubierta.

 

Tampoco debemos darnos la mano. Aunque son gestos de cierta rutina, en la mano ajena, sin darnos cuenta, encontrémonos un sentir.

Pero no todo está perdido, los ojos pueden estar descubiertos o visibles y en ellos encontrar una representación del rostro y de la identidad. Las cejas los enmarcan, y sus movimientos que pliegan o alisan la frente nos transmiten estados emocionales. Los ojos nos indican si la persona sonríe bajo la tela del barbijo. Busquemos en los ojos una síntesis de nuestras emociones y afectos.

            Y si nos incomoda, recordemos las palabras de Francis Ponge,  «Agitamos la mirada, como el pájaro sus alas, para mantenernos.»

Sobre El Autor

Daniel Calmels es psicomotricista, escritor, psicólogo social y profesor de educación física. Fundó el área de Psicomotricidad del Servicio de Psicopatología Infantil del Hospital de Clínicas (1980) y es miembro honorario de la Asociación Argentina de Psicomotricidad, de la Asociación Federal de Psicomotricistas y de la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP). Actualmente se desempeña como docente de la Universidad Nacional de San Martín y de la Universidad del Desarrollo (Chile). Algunos de sus libros publicados: DEL SOSTÉN A LA TRANSGRESIÓN. EL CUERPO CUENTA, versificaciones, narrativas y lecturas de crianza. JUEGOS DE CRIANZA, El juego corporal en los primeros años de vida. MAREA EN LAS MANOS, poesía, antología personal. LA ALMOHADA DE LOS SUEÑOS, relatos. Por sus escritos ha recibido los siguientes premios: Faja de honor de la Sociedad Argentina de Escritores por el Cristo Rojo, ensayo sobre la obra Jacobo Fijman. Primer premio Rodolfo Walsh-Derechos Humanos por Estrellamar prosa poética. Primer premio Fondo Nacional de las Artes en la categoría ensayo por el Libro de los pies, (memoriales de un cuerpo fragmentado).

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