El segundo volumen integral de Hellboy publicado por Norma editorial se inaugura con una de las historias largas bisagra en la historia del personaje: El gusano vencedor, en la que se amplía historia y mitología retomando diferentes personajes y presentando nuevos, como el ultra pulp Bogavante Johnson. En la resolución de la saga Hellboy abandona la AIDP tomando consciencia de que no se trata de una familia sino de una agencia gubernamental, con todo lo que ello implica.

Liberado del lastre institucional las historias aquí presentadas se adentran en profundidad, con premeditación y mayor solvencia en las estructuras narrativas de las leyendas y los cuentos tradicionales folklóricos. Algunos de los episodios poseen la estructura del ritual iniciático, en este caso inserto en el chamanismo africano, no exento de un onirismo que por momentos recuerda al Morfeo de Gaiman.

La síntesis visual y argumental se entremezcla por momentos con grandes obras de la literatura y la poesía universal, constituyendo una lírica propia y personal que enlaza presente, pasado y futuro en un bucle incesante de retroalimentación cultural, una energía incombustible que late en cada página.

En este volumen inician también los artistas invitados a esta cabecera. Autores como P. Craig Russell en El vampiro de Praga; Duncan Fregredo, Joshua Dysart co-guionando y Jason Shawn Alexander en lápices en la historia de piratas Aquellos que se hunden en el mar en barcos y el maravilloso y recientemente desaparecido Richard Corben, el último gran héroe del terror tradicional (Creepy, mundo mutante, etc) que trabaja junto a Mignola el arte de Makoma y en solitario el de El hombre retorcido, tal vez una de las piezas más memorables y espeluznantes de la cabecera Hellboy y todos sus spin-off.

Las contradicciones internas del personaje crecen al igual que su mitología, su lógica interna y su búsqueda interior, que se ve disparada luego de su partida de la AIDP.

Hellboy, el personaje, entraña en sí mismo una profecía oscura, el designio del destino final de la humanidad y, sin embargo, desde su origen brilla también en su misma concepción la idea de libertad, de libre albedrío. Una voluntad infatigable desde la que romper con el destino asignado y levantar la bandera de la piedad. En este sentido se trata de una obra profundamente emotiva y emocional. Un alegato sobre la potencia de superación y de empatía en cada uno de nosotros.

Sobre El Autor

Damián Blas Vives es actualmente es Director de Gestión y Políticas Culturales de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Entre 2016 y 2020 coordinó el Centro de Narrativa Policial H. Bustos Domecq de dicha institución y antes fue Coordinador del Programa de Literatura y editor de la revista literaria Abanico. Dirigió durante una década el taller de Literatura japonesa de la Biblioteca Nacional, que ahora continúa de manera privada. En 2006 fundó Seda, revista de estudios asiáticos y en 2007 Evaristo Cultural. Coordina el Encuentro Internacional de Literatura Fantástica y Rastros, el Observatorio Hispanoamericano de Literatura Negra y Criminal. Ideó e impulsó el Encuentro Nacional de Escritura en Cárcel, co-coordinándolo en sus dos primeros años, 2014 y 2015. Fue miembro fundador del Club Argentino de Kamishibai. Incursionó en radio, dramaturgia y colaboró en publicaciones tales como Complejidad, Tokonoma, Lea y LeMonde diplomatique. En 2015 funda el sello Evaristo Editorial y es uno de sus editores.

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