Desde el 18 de mayo tiene lugar en la Fundación Osde, Suipacha 658, la nueva muestra de Hernán Salvo, Ilusión sostenida. Puede visitarse la misma, hasta el 22 de julio, de lunes a sábados de 12 a 20 hs.
En esta oportunidad, las esculturas realizadas por Hernán Salvo para ocupar los cuatro nichos de la sala Oval del micro-espacio Osde hacen referencia a los sólidos platónicos. Sin embargo, estos cuerpos geométricos conformados por polígonos regulares presentan también un aspecto interior, donde la materialidad se trastoca en una composición lumínica. Al mismo tiempo, cada escultura asocia un elemento a una estación del año. De este modo, los elementos fuego, aire, tierra y agua, se encuentran «representados» en la parte interior de estas corazas geométricas.
La representación y la observación son el eje principal en la obra de Salvo. Tomando como punto de partida algunas nociones provenientes de la «geometría sagrada», la idea del espacio, el tiempo, el sonido y las formas son tratados aquí, como elementos que interactúan y responden a una frecuencia energética, que da forma y ordena las formas del universo.
En la sala contigua, una caja de grandes dimensiones propone la recreación en escala 1:1 del espacio físico, exigiendo del espectador una actitud de observación capaz de problematizar la distinción entre interior y exterior.
Ilusión sostenida
Las características de la sala me motivaron a pensar esta intervención. Relacioné los cuatro nichos vacíos de la habitación con las cuatro estaciones del año, con la idea de que, en algún momento anterior, las clásicas esculturas de las cuatro estaciones ocupaban estos espacios. También, su forma oval me llevó a pensar en la forma elíptica de la órbita de la tierra alrededor del sol. Estas primeras asociaciones constituyeron el punto de partida para articularlas con mis inquietudes acerca de la geometría sagrada y sus fundamentos metafísicos. Desde esta perspectiva, las estructuras geométricas —a veces de manera evidente, pero otras tantas, no— ordenan y componen todo aquello que conforma el universo que, como tal, nos atraviesa a todos y cada uno de nosotros.
La cimática es el estudio del comportamiento de la materia ante la acción de frecuencias sonoras. Las composiciones formales de las moléculas forman patrones geométricos que se modifican en función al cambio de la frecuencia vibracional. Las formas, los colores, los sonidos son la manifestación física de estas vibraciones energéticas que cambian según cambia la vibración que los ordena. Cualquier modificación vibracional da a lugar a otra combinación de aquello que antes podíamos ver, oír o sentir de un modo determinado.
Los sólidos platónicos son los cuerpos geométricos formados por polígonos regulares. Antiguamente estos sólidos fueron asociados a los cuatro elementos (fuego, tierra, aire, agua) y considerando como quinto elemento el éter: la energía a la cual estamos conectados, que combina a los demás elementos y los integra al conjunto del universo.
La idea de un mundo sólido, material en estado de reposo, desconectado y ajeno al universo es en realidad una ilusión, pues se encuentra interrelacionado con todo el universo y en permanente cambio. En este movimiento constante participan nuestras percepciones y acciones, nuestro sentido de la orientación y de la temporalidad. En Ilusión sostenida, la luz y los elementos formales invitan a participar de dichas transformaciones como una manera de interrogar la esencia.
Hernán Salvo