LA MARIPOSA

No es cierto que todos los hombres busquen la felicidad. Y lo digo sin que me tiemble la voz, con la certeza no del loco sino del que ha encontrado respuestas en la vida misma, con la convicción que sólo la exp...

LA VECINA

Decir que fuimos amigos sería exagerado. Que yo recuerde, Farías y yo nos hablamos tres veces nomás. La primera vez fue a finales del ´36, cuando me preguntó si conocía a un tal Gandulfo, que era un guapo en as...

LA SONRISA

Me adelanté y golpeé la ventanilla con el puño como si fuera una puerta cerrada. Desde el interior, su mano dibujó en el vidrio empañado una cara sonriente. Detrás de los puntos que eran los ojos, estaban sus o...